Una mala alimentación durante el embarazo puede causar preeclampsia: SSO

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Una ingesta excesiva de carbohidratos durante el embarazo incrementa los riesgos de diabetes gestacional o preeclampsia durante el parto; mientras que una desnutrición puede causar bajo peso del bebé al nacer y partos prematuros, informó la nutrióloga adscrita a la dirección de Prevención y Promoción de la Salud de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Daniela Noemí Martínez Jiménez.

Ante lo cual, recomendó que toda mujer que planee un embarazo o que se encuentre en esta etapa de la vida, debe llevar un control médico de su peso y de su nutrición con un especialista que le guíe e indique los alimentos, las cantidades y suplementos adecuados que debe consumir para evitar el exceso o el déficit de nutrientes.

Ya que una mala alimentación tiene repercusiones maternas y fetales que pueden desencadenar enfermedades a largo plazo que alteren la calidad de vida de las futuras generaciones y de las mamás oaxaqueñas.

En este sentido, puntualizó que los SSO intensifican en toda la entidad, principalmente en los municipios con reportes más elevados de este problema de salud pública, acciones de información, concientización y fomento de la importancia de una dieta equilibrada, completa y suficiente antes, durante y después de la gestación.

La funcionaria mencionó que la obesidad infantil empieza en el vientre materno. Por eso, dijo, se debe evitar el consumo excesivo de productos ultraprocesados ricos en grasas, azúcares, sodio, harinas y frituras; puesto que las y los recién nacidos con una mala alimentación tienen más posibilidades de desarrollar en un futuro enfermedades metabólicas como diabetes, presión arterial o problemas del corazón.

Los alimentos más recomendados a consumir durante la gestación son los macronutrientes como: los proteicos de origen animal, almendras, hígado, legumbres, huevos y semillas, los cuales sirven para la estructura de los tejidos; los hidratos de carbono que aportan la energía necesaria al organismo como: avena, frijoles, lentejas, manzana, naranja, verduras, yogur; y las grasas que protegen al sistema inmunológico como: pescado, sardiana, omegas, aguacate y frutos secos.

Así también, la especialista exhortó a la población femenina que se encuentra en espera de un bebé, ingerir abundante agua, aunado a los suplementos diarios de vitaminas, minerales, hierro y ácido fólico, que garanticen un desarrollo óptimo en las y los niños.

Finalmente, subrayó que al día se deben consumir tres comidas diarias (desayuno y comida fuerte, así como una cena ligera), de dos a tres colaciones (pequeñas porciones de fruta, verduras o semillas); durante el embarazo es recomendable subir de peso de siete a 12 kilos (ello depende de la masa corporal de cada mujer), y hasta el tercer trimestre aumentar la ingesta de alimentos, no antes.