Alfredo Martínez de Aguilar
La mordedura por murciélagos a tres menores de edad, dos niños y una niña, en la comunidad de Palo de Lima, San Lorenzo Texmelucan, Sola de Vega, es el bautizo de fuego de la secretaria de Salud del gobierno de La Primavera Oaxaqueña, Alma Lilia Velasco Hernández.
En medio de la confusión informativa trascendió la probable comisión del delito de omisión y negligencia por parte del personal de los Servicios de Salud de Oaxaca en la tardía atención a los tres niños atacados por murciélagos, después de veinte días de contraer rabia silvestre.
Dado el compromiso del Gobernador Salomón Jara por proteger y salvaguardar el interés supremo de las niñas, niños y adolescentes de Oaxaca, obligado es que el Órgano Interno de Control de los SSO, la Comisión Estatal de Arbitraje Médico y la Fiscalía General, investiguen a fondo el asunto.
Es importante que los titulares de las dependencias que deben investigar no pasen por alto que al tratarse de competencia federal la salud, la Fiscalía General de la República puede atraer la investigación generando un escándalo innecesario al naciente gobierno oaxaqueño.
Al enterarse del lamentable suceso, el Mandatario estatal giró instrucciones precisas para que se otorgara todo el apoyo necesario a los menores afectados y a sus familias, sin embargo, la atención presuntamente fue tardía al brindarse después de veinte días.
En principio, resulta positivo que la secretaria de Salud del gobierno de La Primavera Oaxaqueña, Alma Lilia Velasco Hernández, se comprometiera públicamente a realizar la investigación de la posible omisión y negligencia en la atención de los niños mordidos por murciélagos.
A pesar de la muerte de uno de los tres niños contagiados por rabia hasta ahora la directora de los Servicios de Salud de Oaxaca no ha dado a conocer el avance de la investigación, si es que esta realmente se realiza y no fue una simple declaración para salir del paso.
Este lamentable acontecimiento en materia de salud debe ser un enérgico llamado de atención a la Secretaría y los Servicios de Salud de Oaxaca, toda vez que en cualquier momento se puede repetir el ataque de murciélagos en la misma comunidad u otra de la Sierra Sur.
El colapso que enfrentan la Secretaría y los Servicios de Salud de Oaxaca por la grave crisis financiera resultante del saqueo por la escandalosa corrupción que se ha enseñoreado en los Servicios de Salud de Oaxaca no justifica, de ninguna manera, la probable omisión y negligencia.
Jara informó en la emisión del programa televisivo de información gubernamental “Jueves de Gozona”, que su gobierno ha brindado todo el apoyo necesario a la familia del menor originario de la comunidad Palo de Lima, que falleció en el Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso”,
Al mismo tiempo, dio a conocer que instruyó al personal de la Secretaría de Salud de Oaxaca para que atienda con prontitud a las dos personas menores de edad que permanecen en el Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso y anunció el rescate del sistema hospitalario de Oaxaca.
“Es lamentable ver las condiciones en las cuales se encuentran la mayoría de hospitales, es una pena observar el estado que guarda el Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso”, no puede ser que en los corredores estén los enfermos, que el elevador no funcione, esto es una ofensa para el pueblo de Oaxaca”, dijo.
El nosocomio tendrá apoyo para lograr su modernización. El hospital Materno-Infantil de Juchitán de Zaragoza recibirá, también, atención sin precedentes, donado por Grupo México y que está siendo equipado. En breve, iniciarán las pruebas de los equipos en esa institución médica, para ponerlo en marcha.
En el caso del Hospital de la Niñez de Oaxaca, también se contará con un presupuesto acorde a sus necesidades, que permita dotarlo de quipo, medicamento y mejorar su infraestructura, de manera que garantice el derecho a la salud de los niños y las niñas.
Estas acciones serán posibles con el apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha instruido a los funcionarios del sector salud recorran el estado de Oaxaca, como ocurrió recientemente con Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Juan Antonio Ferrer Aguilar, director general del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
@efektoaguila
