Alfredo Martinez de Aguilar
Andrés Manuel López Obrador y Salomón Jara pasarán a la historia como modernizadores de Oaxaca y del sur-sureste, con el Corredor Interoceánico y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.
No importa si, por el retraso de más de un año, las obras del Programa de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec concluyen a finales de este año 2023 o en el primer semestre del año electoral 2024.
Ambos mandatarios deben prestar atención e investigar las versiones de probables fraude y corrupción en la construcción del rompeolas oeste al utilizar material pétreo de mala calidad.
El más caro sueño de AMLO es pasar a la historia como reencarnación del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, sin embargo, al rescatar el Ferrocarril del Istmo, emulará a Porfirio Díaz.
El gran salto histórico, largamente anhelado de la modernización de la Gran Señora del Sur, se consolidará plenamente con la terminación de las carreteras a la Costa y al Istmo de Tehuantepec.
Las circunstancias geopolíticas globales juegan a favor del presidente López Obrador y del gobernador Salomón Jara, como lo prueba la reciente Cumbre de Líderes de América del Norte.
El Istmo de Tehuantepec es arena de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que es el segundo socio comercial de México, además existe un gran potencial para detonar otros negocios en el sector comercio, agricultura y tecnología.
La Declaración de Norteamérica establece que “en asociación con los pueblos indígenas, promoverán soluciones innovadoras y sostenibles que honren el conocimiento tradicional, fomenten el crecimiento liderado por los pueblos indígenas e impulsen la creación de empleos”.
“Continuaremos con la cooperación para construir sociedades donde las mujeres y niñas indígenas puedan vivir, aprender y liderar sin miedo a través del Grupo de Trabajo Trilateral sobre Violencia contra las Mujeres y Niñas Indígenas”.
Mujeres indígenas de los tres países se reunirán en las próximas semanas para facilitar diálogos sobre prioridades y mejores prácticas, incluyendo en los ámbitos del desarrollo político, económico y social.
Los tres países reafirmaron su compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas en toda su diversidad, con el objetivo de mejorar el apoyo financiero y político destinado a sus derechos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció ayer miércoles nuevas inversiones canadienses en México, sobre todo en minería y en un gasoducto para el sureste del país.
Además, López Obrador se comprometió con Trudeau a “recibir a las empresas del sector eléctrico que puedan tener asuntos pendientes, alguna inconformidad con la actitud del Gobierno”.
El Istmo de Tehuantepec es considerado en el Diálogo de Alto Nivel Económico por Estados Unidos como activo estratégico en el plan de seguridad comercial impulsado por el gobierno de Joe Biden.
La inversión estadounidense en el sur de México refrenda que el Istmo de Tehuantepec está inmerso en la seguridad comercial de las cadenas de suministro del presidente de Estados Unidos.
A pesar que la región es estratégica para el plan de seguridad comercial de cadenas de suministro del gobierno de Estados Unidos, hay una alta presencia de compañías de China en el Istmo de Tehuantepec.
Con la puesta en marcha del Corredor Interoceánico, las empresas de Estados Unidos reducirán costos en el precio de los combustibles, frenarán las alzas en las tarifas del Canal de Panamá e impulsarán los corredores logísticos de la costa Este y Oeste de la Unión Americana.
La relevancia geoeconómica del Istmo de Tehuantepec es su ubicación en la región geográfica localizada entre los estados de Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Chiapas en México y es la zona más angosta entre los océanos Pacífico y Atlántico.
Las entidades del Istmo de Tehuantepec son ricas en petróleo, recursos maderables, minería y biodiversidad, por lo que Estados Unidos compromete a México, a través de un paquete de donaciones y préstamos, para impulsar el crecimiento de estos estados mexicanos.
Para ello se invertirán 250 millones de dólares en nuevas inversiones para impulsar el desarrollo de infraestructura, además de organizar misiones comerciales en el Istmo de Tehuantepec y en el sur de México.
No obstante, hasta ahora, no hay nuevas inversiones de empresas de Estados Unidos en el sur de México y sí una mayor presencia de empresas de China, que sí están invirtiendo, lo que convierte al Istmo de Tehuantepec en zona prioritaria de seguridad comercial para Estados Unidos.
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