Agencias
La cifra de muertos por el devastador terremoto que sacudió a Turquía y Siria el lunes se elevó a más de 11 mil 200, según los últimos informes.
En el último reporte, las autoridades turcas informaron que 8 mil 574 personas han muerto en ese país.
Es difícil conseguir números exactos de Siria, las muertes confirmadas hasta el momento ascienden a 2 mil 662.
Las nuevas cifras surgen en medio de las crecientes críticas públicas al gobierno turco, señalado por responder muy lentamente para llevar asistencia a las zonas afectadas por la tragedia.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró que hubo problemas con la respuesta inicial, pero que ahora los operativos se llevan a cabo normalmente.
“Inicialmente hubo problemas en los aeropuertos y las carreteras, pero hoy las cosas se están volviendo más fáciles y mañana serán más fáciles aún”, declaró Erdogan, quien viaja este miércoles al sur del país para visitar la zona del desastre.
“Hemos movilizado todos nuestros recursos”, añadió. “El Estado está haciendo su trabajo”.
El presidente Erdogan está siendo repetidamente criticado por la falta de preparación de su gobierno contra el desastre.
Los daños en las carreteras han hecho más difícil el desplazamiento de asistencia a las áreas rurales y los sobrevivientes han tenido que soportar las frías temperaturas sin refugio.
“Sobrevivimos al terremoto, pero aquí moriremos de hambre o frío”, declaró una persona de 64 años en Antakya, en la provincia de Hatay.
La Medialuna Roja de Turquía señaló que está haciendo todo lo que puede, llevando comida, tiendas y mantas.
En algunas de las regiones peor afectadas, las familias se quejaron de que la lentitud de los esfuerzos de rescate significa que no han recibido ayuda para retirar los escombros en busca de sus parientes.