Alfredo Martínez de Aguilar
Después de los controvertidos dos primeros meses de gobierno de Salomón Jara, los hechos, no las palabras demagógicas, confirman que la terca realidad finalmente termina por imponerse.
El exitoso inicio de La Primavera Oaxaqueña pronto se vio ensombrecido y empañado por la pública y notoria ineptitud, por improvisación o mala leche, de la mayoría de funcionarios estatales.
El unánime gozo popular por el retiro de los triquis del Palacio de Gobierno, después de dos sexenios, así como de los comerciantes informales del Zócalo capitalino, pronto se fue al pozo.
Advertimos que tendría nefastas consecuencias el grave error de ceder a las presiones y chantajes del MULT, al permitirles sitiar el Palacio de Gobierno y desalojar a los funcionarios y trabajadores.
Lo hicimos en tiempo y forma, no a toro pasado. Hoy lo hacemos al denunciar la evidente, pública y notoria ineptitud, a la vista de todos, de los responsables de la política interior y la seguridad.
Tras ser desalojados ayer del bloqueo en San Felipe del Agua por los vecinos de esa agencia municipal, los normalistas vandalizaron el Palacio de Gobierno sin que interviniera la Policía Municipal ni Estatal.
Pintarrajearon las columnas y paredes del edificio histórico sede del Poder Ejecutivo y quemaron llantas frente al Palacio de Gobierno, continuando el grave daño al patrimonio cultural de los oaxaqueños.
Ante la complacencia o complicidad de las autoridades es indispensable la organización ciudadana para desalojar a los normalistas, siguiendo el digno ejemplo de los habitantes de San Felipe del Agua.
Así, coadyuvaremos a evitar que la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca y la Sección XXII del SNTE de la CNTE reediten el nefasto conflicto político prefabricado en 2006.
De manera realista y responsable, dolorosa y lamentablemente, no podemos dejar de condenar el baño de sangre que provoca la creciente inseguridad y cada vez más brutal violencia en Oaxaca.
Proliferan las ejecuciones en las diversas regiones, pero especialmente en la Zona Triqui, el Istmo de Tehuantepec, la Cuenca del Papaloapan, los Valles Centrales, la Sierra Sur y la Costa.
Y no se trata de falta de recursos. Ayer mismo se presumió en conferencia de prensa de seguridad y gobernabilidad que se cuenta con un presupuesto total de 338 millones 811 mil 715 pesos.
A los 242 millones 8 mil 368 pesos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) 2023, se suman recursos estatales por 96 millones 803 mil 347 pesos, con el 40% de incremento.
La ingobernabilidad, inseguridad y violencia crece, pese a la instalación de 878 mesas de trabajo para atender 489 asuntos y 123 Mesas de Coordinación para la Construcción de Paz y Justicia.
No obstante el esfuerzo gubernamental por fortalecer la gobernabilidad, lo cierto es que sigue fallando la operación política eficiente, con base en el eficaz trabajo de inteligencia realizado cotidianamente.
Solo con trabajo de inteligencia será posible adelantarse a los acontecimientos donde se generan los diversos conflictos, a efecto de inhibirlos y desactivarlos, de manera adecuada y oportunamente.
Es imperioso hacerlo porque los activistas y milicianos maoístas del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) pretenden reeditar el conflicto de 2006.
Utilizan a la nueva dirigencia de la Sección XXII del SNTE, adherida a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), encabezada por la maestra Yenny Araceli Pérez Martínez.
A través de las prácticas de campo guerrilleras de los activistas y milicianos normalistas buscan crear el ambiente propicio para intentar estallar un conflicto similar al de 2006 en mayo próximo.
Les manipulan dirigentes de organizaciones magisteriales radicales como la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), a la que pertenece la nueva dirigente de la Sección XXII, así como de Praxis.
En la manipulación de la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO), participan los dirigentes de la Coordinadora Democrática Magisterial de Oaxaca (CODEMO).
El exdirector del CRENO, Juan Gutiérrez González, aviador de la Prepa 7 de la UABJO, con número de empleado 12488, también participa en la manipulación de los activistas de la CENEO.
Los egresados de las escuelas normales exigen la contratación con plazas automáticas, así como la participación en la mesa tripartita con el gobierno federal, estatal y la Sección XXII del SNTE-CNTE.
Presionan para obtener plazas automáticas sin la evaluación que exige la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM), de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por tres semanas los normalistas en plantón han desquiciado el Centro Histórico, retienen autobuses y bloquean cruceros estratégicos, y roban mercancía a vehículos de empresas transnacionales.
Los activistas y milicianos de la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO) preparan con sus prácticas de campo guerrilleras el estallido del conflicto magisterial en mayo.
@efektoaguila
