Alfredo Martínez de Aguilar
La mano negra que mece la cuna de la violencia que detona exponencialmente el infierno que vive Oaxaca por la orgía de sangre, utiliza y promueve de manera genialmente perversa el consumo masivo de la demoledora droga conocida como ‘cristal’ o metanfetamina.
Reportes de inteligencia revelan que el objetivo es desestabilizar al naciente gobierno de Morena encabezado por Salomón Jara Cruz, al provocar ingobernabilidad como resultado de la creciente inseguridad y cada vez más brutal violencia en el estado.
En forma provocadora parodiamos en esta entrega “¡Es la economía, estúpido!”, la célebre frase de James Carville, asesor del demócrata Bill Clinton en la exitosa campaña que en 1992 le impulsó como gobernador de Arkansas al Despacho Oval de la Casa Blanca.
Desde hace cuatro años, el licenciado Francisco Aoyama Morales ha venido advirtiendo del grave riesgo del consumo de “cristal” y criticado la criminal omisión y negligencia de las autoridades federales, estatales y municipales, al no prevenirlo ni menos evitarlo.
Aoyama Morales es experto en seguridad pública y seguridad nacional con amplia trayectoria en la Procuraduría General de la República y del Estado y la Policía Estatal, integrante de los grupos #UNOSeguridad y #UNOLegal del Movimiento Social Ciudadano Unidos por Oaxaca.
Desde las plataformas mediáticas de #UNO el licenciado Francisco Aoyama Morales ha señalado de manera reiterada que la metanfetamina o “cristal” se produce con los ácidos de las baterías de vehículos automotrices, por lo que ha aumentado el robo de estas.
Las mafias productoras de metanfetamina o “cristal” utilizan como distribuidores a mototaxistas y taxistas en colonias y agencias, así como en municipios conurbados como San Jacinto Amilpas, Santa Cruz Xoxocotlán y Santa Lucía del Camino.
A quienes lo duden por ignorancia, escepticismo, ingenuidad o complicidad, ayer ocurrió el espeluznante descuartizamiento de un niño en Telixtlahuaca que viene a sumarse al asesinato de los hermanos Perla y Daniel en el Istmo de Tehuantepec.
Entretanto, continúan los asesinatos y desapariciones de mujeres, así como los feminicidios en las diversas regiones del estado ante la complacencia o complicidad de las diferentes corporaciones policíacas y la Fiscalía General del Estado.
Ayer mismo en la Colonia Orquídeas, en la agencia municipal de Santa Rosa Panzacola fueron asesinadas en su hogar dos mujeres jóvenes, de 19 y 17 años, por su padre, presumiblemente enloquecido por el consumo de metanfetamina o “cristal”.
Asimismo, un hombre se quiso suicidar cortándose la yugular en pleno centro histórico de la Ciudad de Oaxaca, pero para su fortuna intervinieron elementos de la policía municipal y evitaron que se quitara la vida y fuera auxiliado por paramédicos.
Lo peor de todo son las amplias redes de complicidad de los jefes, comandantes y elementos de las diversas corporaciones policíacas federales, estatales y municipales, con los productores y distribuidores de la devastadora droga “cristal”.
Funcionarios de la Fiscalía General del Estado, Secretarios y Ministerios Públicos, Vicefiscales y Fiscales, así como algunos Secretarios y Jueces e, incluso, algunos Magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado, están involucrados en las redes de complicidad.
La fórmula diabólica más eficaz para destruir a los pueblos del mundo demócrata liberal sigue vigente desde la década de los 60 y esta no es otra que destruir a la familia tradicional, a la niñez, adolescencia y juventud, mediante el alcohol, sexo y drogas.
Los filósofos Wilhelm Reich y, sobre todo, Herbert Marcuse, considerado “padre de la nueva izquierda mundial” aportaron con sus teorías el fortalecimiento a la emergencia de los movimientos antisistémicos más emblemáticos de la época.
Para ambos pensadores de origen judío, la familia monogámica tradicional se erigía como una “fábrica de ideologías autoritarias y estructuras mentales basadas en prohibiciones y en prejuicios”.
Al ser sustento indispensable del capitalismo por su poderío económico y social, resultaba imprescindible la disolución de la familia monogámica tradicional, a través del sexo, droga y rock and roll, a grado tal que, se afirmó que sin revolución sexual no hay revolución social.
Durante nuestra estancia en Colombia escuchamos la versión no confirmada oficialmente por el gobierno o la DEA que un estudio inter y multidisciplinario pagado por Pablo Escobar sobre cómo destruir a Estados Unidos, concluía que debía destruir a su juventud, a través de las drogas.
Verdad o no dicha versión, lo cierto es que para destruir al mundo sigue vigente la más eficaz fórmula diabólica marcusiana para destruir a la juventud, mediante el sexo, las drogas, la música disolvente de los principios y valores morales, la violencia y… la revolución.
@efektoaguila