El consumo diario de linaza ayuda a bajar los niveles del colesterol “malo” y de los triglicéridos en la sangre, evita el envejecimiento prematuro, fortalece la densidad de los huesos y ayuda a disminuir el sobrepeso o la obesidad, debido a sus propiedades nutricionales.
Entre ellas destaca el Omega 3 y 6, vitamina E, fibra soluble e insoluble y antioxidantes; además, por contener un fitoestrógeno natural se convierte en un protector contra el cáncer de mama, próstata y colón, informó la especialista en Nutrición adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, Diana Flor García Lozano.
La linaza corresponde a la semilla del lino (Linum usitatissimum L.). En las últimas décadas ha surgido un gran interés de la industria y los consumidores para los alimentos o los componentes alimenticios fisiológicamente activos, como la semilla de linaza, para promover beneficios a la salud, siendo llamados alimentos funcionales.
Esta oleaginosa posee un contenido en alto grado del ácido graso poliinsaturado alfa-linoleico (Omega-3), que representa en su composición 50 – 55% de los ácidos grasos totales, y las fibras representan cerca de 40% de su peso total, siendo el 10% soluble y el 30% insoluble, además de las proteínas, ligninas, vitaminas y minerales, expresó la especialista del IMSS.
Tales sustancias se relacionan al potencial efecto beneficioso, como reducción en el riesgo del desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, cáncer, actividad antinflamatoria, efecto laxante y antioxidante, además de la prevención de
síntomas de la menopausia, comentó Garcia Lozano, quien también detalló que el contenido de Omega 3 en la linaza es mayor que en cualquier otra semilla oleaginosa.
La especialista del IMSS recomendó que para el mejor aprovechamiento de dichos componentes la semilla debe molerse, para aumentar su bio-disponibilidad; sin embargo, advirtió que existe una gran variedad de esta semilla, incluso hay una que es común y es la más comercial, de color café, pero no tiene ninguna de estos beneficios para la salud.