La Jornada
Es un acto de justicia social. Así define Rocío Mejía Flores, directora de Financiera para el Bienestar (FB), la decisión del gobierno federal de ofrecer por primera vez un instrumento financiero para que los trabajadores migrantes en Estados Unidos envíen dinero a sus familias en México.
Este mes entró en operación la tarjeta de la FB, antes Telecomm, que permite enviar recursos desde Estados Unidos a México por hasta 2 mil 500 dólares, con una comisión de 3.99 dólares, 10 dólares menos del promedio cobrado por las firmas privadas.
Es también la primera vez que se ofrece a los migrantes mexicanos una cuenta bancaria –operada por una firma, Broxel, que cuenta con autorización en Estados Unidos– para hacer sus envíos, aunque el instrumento va más allá de ser el medio para una transacción financiera, aclara Mejía Flores, en una entrevista con La Jornada.
Apoyo directo
“El objetivo más importante es la justicia social. Nuestros paisanos hacen mucho cuando deciden irse, buscan el empleo, un ingreso; padecen marginación, segregación, discriminación, todo lo que les pasa allá. Con este programa de la Tarjeta de la Financiera para el Bienestar se atiende una asignatura pendiente de un gobierno democrático que busca justicia social para ellos y darles un apoyo directo”, explicó.
El apoyo tiene al menos dos vías. Por un lado, un trabajador mexicano en Estados Unidos, sin importar su situación migratoria, tiene acceso a una cuenta bancaria, un instrumento con el que manejar de manera segura su dinero, pero también un acceso a una identidad financiera. Y, la otra, un medio para movilizar las remesas a su familia que, al ser a un mejor costo que las firmas privadas, se traduce en un mayor monto de pesos por los dólares remitidos. “Nosotros no buscamos la ganancia”, acota Mejía Flores.
El trabajador migrante pagará sólo 3.99 dólares por envío, de hasta 2 mil 500 dólares y un máximo mensual de 10 mil dólares. La remesa promedio en el primer trimestre de este año fue de 380 dólares, según el Banco de México.
“Hay gente que mandaba 60 dólares y le cobraban 10 o 14 dólares por envío”, comentó la funcionaria.
La tarjeta para el traslado de dinero de Estados Unidos a México es un programa prioritario del gobierno mexicano, expone Mejía Flores. No sólo porque es la puerta de entrada a que, por primera vez, un mexicano en aquel país –e, insiste, sin importar su estatus migratorio–tendrá una cuenta bancaria digital en dólares, en el circuito financiero formal, sino también por la facilidad para obtenerla y manejarla.
El trámite se hace en unos minutos
En Estados Unidos, el migrante mexicano sólo necesita ir a un consulado para obtener la tarjeta. Abre su cuenta y la activa desde una aplicación digital, en un proceso sencillo que no lleva más allá de unos cuantos minutos. Esa cuenta digital recibe los depósitos que son abonados en 150 mil establecimientos, como tiendas de conveniencia, farmacias o supermercados. Desde la misma aplicación, transfiere el dinero a su familiar en México, quien, a su vez, debe solicitar su tarjeta en una de las mil 700 sucursales de la FB en todo el país, incluidos 192 de alta marginación. La transferencia entre Estados Unidos y México no demora más de 30 segundos. Los dólares son pagados al tipo de cambio más competitivo del día, lo que significa que los familiares aquí reciben más pesos por sus dólares que con cualquier otra opción del mercado.
“Eso creo que va a ser un gran avance y un gran apoyo a los millones de mexicanos y mexicanas que están allá, que no han tenido oportunidad de ir a un banco pedir una cuenta y solamente con una credencial de elector vigente que se haya llevado de México, una matrícula consular o un pasaporte; un correo electrónico y un comprobante de domicilio, con eso quedan enrolados completamente con su tarjeta”, expuso.
La tarjeta de FB, que es diferente al Banco del Bienestar, tiene el respaldo del organismo que hasta octubre de 2021 era conocido como Telecomm, el cual era transmisor de dinero y fue pionero en el manejo de remesas desde hace 100 años con Western Union, relató la directora de FB.
“Das la tarjeta, ellos la pasan con el chip inmediatamente quedan los 300 o 2 mil dólares depositados en tu cuenta. Esos comercios están en prácticamente todas las esquinas de Estados Unidos.
Rocío Mejía Flores, directora de Financiera para el Bienestar, resaltó que esa institución sólo ha gastado unos 100 millones de pesos en el sistema y cómputo, mientras el resto de la inversión ha sido del socio Broxel. Foto Luis Castillo.
“Ellos no van a un banco, nunca van a ver al banco, prácticamente todo se va a quedar en la tarjeta y su cuenta de banco, porque van a poder hacer más depósitos y utilizarla allá en cualquier comercio, pero siempre en la tarjeta.”
Respaldo y seguridad
Precisó que FB lleva años “dando servicios financieros básicos a la población y sobre todo tiene una gran importancia porque estamos en la zonas marginadas, alejadas, vulnerables, que no cuentan con esos servicios, ni siquiera con bancarios”.
Mejía Flores describió que con todo el antecedente de FB, el presidente Andrés Manuel López Obrador la instruyó buscar un apoyo para los mexicanos migrantes que envían dinero y las familias que reciben esos recursos.
“Analícenle, veánle cómo le vamos hacer para facilitarle el envío de dólares para que les cueste menos, para que sea lo más barato posible el costo de esto y que ellos encuentren en nosotros como organismo público, como gobierno pues un aliado para los traslados.”
Relató que se estudió la situación y se encontró que era necesario contar con “un motor de pagos, un aliado estratégico tecnológico”. Este aliado fue Broxel.
“¿Qué nos ofreció esta empresa? Que no solamente tenía ya los desarrollos tecnológicos en México, sino también en el camino avanzado y ya hecho en Estados Unidos”, señaló.
“Por ahí nos fuimos, llevamos casi un año trabajando en esto para lograr desarrollar una tarjeta-monedero electrónico, que yo le llamo una tarjeta de débito, una Tarjeta Financiera para el Bienestar y una mica en Estados Unidos”, indicó.
El año pasado, aseguró, a través de FB, las familias recibieron remesas por 2 mil 300 millones de dólares, que significó 4 por ciento de los 58 mil 800 millones que ingresaron el año pasado al país.
“Queremos hacer una penetración mucho más agresiva de este gran mercado.”
Resaltó que el anuncio que se hizo el lunes en Palacio Nacional en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador es importante, porque el envío “de tarjeta a tarjeta” dará mayor seguridad, “mayor velocidad en el momento en que la persona manda el dinero por medio de su mica, que en 30 segundos su familiar lo está recibiendo aquí”.
Entre los objetivos de la financiera está ganar participación mercado, es decir, en un año triplicar su presencia al pasar de 4 por ciento del mercado de remesas actual a 12 o 15 por ciento. Esto a su vez significa pasar de 40 millones de transiciones a alrededor de 120 millones en un año.
La funcionaria, quien explicó que FB tuvo que rehacer sus sistemas de cómputo para ofrecer este servicio, comentó que parte de la seguridad con la que cuentan es la regulación y vigilancia que tienen por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, certificado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Para evitar posibles casos de lavado de dinero u otras actividades ilícitas, mencionó que cuentan con un área que revisa cada una de las transacciones que se realizan, por lo que si detectan algún movimiento inusual, de inmediato se da aviso a las autoridades.
Subrayó que FB sólo ha gastado alrededor de 100 millones de pesos en el sistema y cómputo, mientras el resto de la inversión ha sido de Broxel.
En las próximas semanas los mexicanos radicados en Estados Unidos no sólo tendrán la opción de acudir a uno de los 50 consulados de México en esa nación para solicitar la tarjeta, sino también de solicitarla en línea y recibirla en sus domicilios.