Francisco Alejandro Leyva Aguilar
El protocolo de São Paulo a su máxima expresión en México. Si algo supo hacer Hugo Chávez en Venezuela fue seguir los pasos de su mentor Fidel Castro en Cuba y militarizar el país para tener un control absoluto de las sociedades de ambos países, con la dificultad de Chávez de estar en el Continente y no en un Isla como Castro.
Para Fidel fue mucho más sencillo dominar a su sociedad creando un partido hegemónico protegido por las fuerzas armadas paridas de la revolución de 1959 y, desde entonces esa familia ha ejercido un poder absoluto y totalitario en la isla hasta la fecha.
En Venezuela fue diferente porque Hugo Chávez accedió al poder por la vía democrática, pero ya sentado en la silla bolivariana, co-gobernó con los militares a los que les dio responsabilidades meta constitucionales que derivaron incluso en la incursión de las fuerzas armadas en producción, distribución y tráfico de estupefacientes.
Si hay un narco estado declarado, ese es el Venezolano que mantiene al pueblo en la miseria, oprimido y sin libertades, porque así lo marca la receta de cocina que son los protocolos de São Paulo y los chairos preguntarán ufanos ¿ya estamos como en Venezuela?…
A esos afanosos seguidores de López debemos decirles que la Venezuela de hoy, no se hizo en 6 años. Tuvieron que pasar muchas cosas antes de que Hugo Chávez primero y Nicolás Maduro después, se hicieran con el poder absoluto, por ejemplo la mutilación de la constitución para poder reelegirse, la desaparición del estado de derecho y la sumisión de los poderes Legislativo y Judicial al ejecutivo.
Pero eso no se puede lograr sin la ayuda de un poderoso aliado: el ejército. Por eso había que sacarlo a las calles, por eso había que darle privilegios como contratos de obra multimillonarios, por eso habría que corromper a los altos mandos de las fuerzas armadas, para poder co-gobernar con ellos.
El último escándalo del General Secretario de la Defensa Nacional, así lo confirma. Compró una departamento en Huixquilucan Estado de México a un contratista de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDEÑA) por un monto de 9 millones de pesos, aunque el valor real de esa vivienda, es de unos 30 millones ¿quién pompó?, parafraseando al paisano del peje.
Si la élite militar se daba sus lujos, la sociedad no los conocía del todo; si la élite militar se codeaba con los narcos, la sociedad solo lo suponíamos, pero hoy estamos viendo con todo descaro, que esa élite militar está corrompida hasta sus entrañas ¿cómo podemos confiar en ellos?
El peje sabe perfectamente que el poder corrompe, que el poder obnubila al inteligente y apendeja al ignorante y Luis Cresencio Sandoval se ha convertido en la iconografía de la corrupción uniformada porque ha cometido tráfico de influencias, uso indebido del poder, corrupción y una letanía de delitos que nadie esperaba de un militar responsable de salvaguardar a nuestra patria.
La pregunta es ¿si son tan patriotas los militares por qué no dona o rifa el departamento para, con ese dinero comprar medicamentos oncológicos para niños con cáncer?, claro que al General Secretario le vale un cacahuate la patria y sus ciudadanos, él tiene sus propios y muy personales intereses.
Y si CIEN MILLONES NO SON NADA PARA AMLO, pues mucho menos 30, sobre todo si fueron conseguidos por un delito en el que sus propios hijos están embarrados como el TRÁFICO DE INFLUENCIAS, viéndolo desde la perspectiva del peje, Luis Cresencio es un angelito.
Por supuesto que, como en el caso de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de donde fue titular la candiRATA DELFINA GÓMEZ, con desfalcos de hasta 400 millones de pesos, o SEGURIDAD ALIMENTICIA MEXICANA (SEGALMEX), donde Ignacio Ovalle después de un desfalco al erario cercano ya a los 20 MIL MILLONES DE PESOS sigue libre, Luis Cresencio será defendido a capa y espada por López diciendo que todo es un invento de los conservadores.
YA LE PERDONÓ UNAS VACACIONES CON FAMILIA Y EN AVIONES DE LA FUERZA AÉREA MEXICANA AL EXTRANJERO, ¿QUÉ MÁS PODEMOS ESPERAR?
La realidad es que López ya ha pasado a la historia como el presidente más corrupto que ha tenido México y esperemos que solo quede en 6 años y no como en Cuba y Venezuela donde la pobreza lastima a la comunidad mundial y en donde hay gobiernos con personajes muy parecidos al peje: intolerantes, populistas, tiranos, ineptos y altamente CORRUPTOS.
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