El Zumbido del Moscardón: Mucho pueblo para poco presidente

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Francisco Alejandro Leyva Aguilar

Debe de estar muy enojado el peje recluido en la soledad de su Palacio, porque desde el balcón presidencial y escondido detrás de las pesadas cortinas, puedo ver nuevamente la multitud de personas que salieron el domingo pasado a defender la autonomía y el trabajo de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), claro, con sus honrosas excepciones como la ministra plagiaria Yasmín Esquivel y la servil Loretta.

Lo peor que le pudo haber pasado al viejo detrás de la cortina del balcón, es enterarse también que muchas de las personas que marcharon en defensa de la SCJN, también le hicieron ver que, al menos esa parte del pueblo, ya no lo quiere y están convencidos de que su partido Morena, no será quien gobierne en 2024 porque su gobierno ha sido un desastre de proporciones apocalípticas.

El grito ¡FUERA LÓPEZ!, hizo retumbar todas las piedras milenarias con las que se construyó el Palacio Nacional, hizo cimbrar todos los muros y sus columnas, los techos y los recovecos del centro del poder político en México, pero también retumbó hondo en la conciencia del tabasqueño que, como las chivas del Guadalajara ese mismo domingo, quiere que ya pronto termine lo que para él es un martirio.

Andrés se está quedando sólo ahí dentro del Palacio Nacional, donde esperaba que fuera iluminado por el espíritu de Juárez, pero donde solo se le aparece la imagen y los pensamientos del “presidente legítimo” al que más se parece el peje, es decir a Nicolás Zúñiga y Miranda, aquel legendario loco del Porfiriato que se sentía Presidente de México.

Si para él, es motivo de “agradecimiento” que el Congreso de Perú lo haya declarado “personan non grata”, para México significa que tenemos un “presidente”, así en minúsculas y entre comillas, que no nos representa y que es motivo de vergüenza internacional, que nos da pena ajena lo que dice en las mañaneras y que, si fuera por millones de mexicanos, ya debería haber renunciado.

A pesar de la melosa misiva que escribieron los gobernadores de Morena en apoyo al peje y solicitando al Congreso de Perú que también los declare personas “non gratas” para que el peje no se sienta solo, la verdad es que en el ocaso de su mandato, el “presidente” está probando ya la sentencia sexenal “muerta el rey”.

El domingo pasado, los ciudadanos mexicanos le hicimos ver al “presidente”, que ha sido el peor gobernante que haya tenido México, peor que Luis Echeverría o que José López Portillo, íconos de la corrupción, el nepotismo y la ineficacia, peor que Vicente Fox y, por supuesto ni siquiera comparable con su némesis Carlos Salinas de Gortari que hizo crecer al país a un ritmo del 9 por ciento del Producto Interno Bruto.

La popularidad del “presidente” que se mantiene al 60 por ciento, nada mal para alguien que ha sumido al país en la pobreza y en la ignominia, además del escándalo internacional, tiene que ver más que con su gobierno, con su persona. Él interpreta bien el papel del mexicano ordinario, de ese al que no le importó nunca su educación, que es cínico, ventajoso, insolente, ineficiente, ignorante. El mexicano ordinario se ve reflejado en el peje, por eso su aprobación del 60 por ciento.

Pero cuando a los ciudadanos le preguntas por la seguridad, la salud, la economía, las oportunidades, el narcotráfico, entonces el gobierno del peje sale reprobado, simplemente porque México está en un agujero de retroceso en el tiempo que nos ha llevado 50 años atrás como bien lo dice Macario Schettino y del que no vamos a poder salir tan fácilmente y menos si gana Morena otra vez.

Yo no sé si el peje tenga conciencia del daño que le está haciendo a México con sus ocurrencias y con la manera descarada de regalar el dinero de todos los mexicanos para atraer votos fáciles. El daño al patrimonio nacional es mayúsculo porque nada de lo que ha hecho, ni el Aeropuerto Felipe Ángeles, ni la refinería de Dos Bocas, ni el Tren Maya, van a servir de nada y juntos estos tres elefantes blancos, nos han costado miles de millones de dólares que vamos a tener que pagar con nuestros impuestos. El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA), será una minucia cuando nos demos cuenta del tamaño del daño al erario por ineptitud y capricho de una sola persona.

La gente en México si se da cuenta del deterioro económico, político y social y por eso salieron en masa a marchar por miles el domingo pasado, opacaron a la manifestación de testaferros de Claudia Sheinbaun en la SCJN donde esos alborotadores salieron por piernas al ver al pueblo manifestarse en apoyo a la Ministra Presidente Norma Piña.

Por eso digo que el único legado que nos ha dejado López, es que los mexicanos debemos estar unidos y mostrar esa unión cuando de defender a la república y a sus instituciones se trata. Eso lo vimos bastante bien el domingo y los anteriores domingos donde los mexicanos nos manifestamos para defender nuestra democracia.

Es por ello que en 2024, difícilmente Morena y el peje en especial, se saldrán con la suya.

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