Promueven avistamiento de aves en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán

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Con el objetivo de apreciar la diversidad avifaunística inmersa en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, la Secretaría de Medio Ambiente, Sostenibilidad, Energías y Sostenibilidad realizó una jornada de avistamiento con escolares de la escuela Telesecundaria de Santiago Quiotepec, perteneciente a este municipio.

En esta actividad, realizada en el marco del Día Estatal de la Riqueza Natural de Oaxaca, que se conmemora el 22 de junio, se apreciaron alrededor de 25 especies, entre las que destacaron el tecolote bajeño (Glaucidium brasilianum), momoto corona canela (Momotus mexicanus), carpintero del Balsas (Melanerpes hypopolius) y cabezón degollado (Pachyramphus aglaiae).

La coordinadora del Programa de Aves Urbanas de la Secretaría de Medio Ambiente, Fátima Santana Pérez, señaló que las actividades de avistamiento permiten valorar la diversidad biológica de una región y conocer aspectos culturales de las comunidades a través de la historia contada por sus propios pobladores.

Durante la jornada, la funcionaria dijo que las aves son importantes indicadoras de la calidad de vida de los ecosistemas que habitan; y por su parte, la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán es un lugar privilegiado en el cual se pueden encontrar alrededor de 150 especies de aves, algunas de ellas endémicas como el vireo amarillo (Vireo hypochryseus) y el carpintero del Balsas.

Una especie emblemática de la región es la guacamaya verde (Ara militaris), la cual habita en selvas mediana subcaducifolia y baja caducifolia. Además, se sabe que es una especie indicadora de áreas bien conservadas, ya que, no puede sobrevivir en sitios fragmentados. Es la segunda ave de su género (Ara), la más grande que habita en México con 76 centímetros de pico a cola, después de la guacamaya roja.

El valle de Tehuacán-Cuicatlán cuenta con la distinción de Bien Mixto de Patrimonio Mundial por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), dicho reconocimiento acompaña a los sitios culturales del Centro Histórico de Oaxaca y la zona prehispánica de Monte Albán que comparten la declaratoria hecha en el año 1987 y las Cuevas Prehistóricas de Yagul y Mitla en los Valles Centrales en 2010.