Alfredo Martínez de Aguilar
En el marco de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, Oaxaca se ha convertido en arena político-económica por razones geopolíticas estratégicas en el continente americano.
De ahí que Oaxaca sea prioridad estratégica global para las cuatro “corcholatas”, especialmente para la delfina presidencia Claudia Sheinbaum, ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Por más difícil de creer que parezca la razón es simple y sencilla: la nueva venta de oportunidad de negocios globales legales y, sobre todo, ilegales que representa el Corredor Interoceánico.
El Interoceánico ha atraído el interés de numerosas empresas mexicanas y extranjeras, quienes han presentado 52 proyectos que suman una inversión de más de 90 mil millones de pesos.
Diez proyectos son de empresas dedicadas al desarrollo de parques industriales y los 42 restantes son proyectos específicos de compañías que buscan instalarse en los parques industriales.
Además, a pesar del retraso en las diversas obras del Corredor Interoceánico, este será el único proyecto insignia del presidente a concluir durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Salina Cruz será la nueva puerta de entrada de precursores químicos de China para producir Fentanilo en México y exportarlo a Estados Unidos junto con Manzanillo y Lázaro Cárdenas.
El secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), Iván García, confirmó que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) busca el control de la región del Istmo de Tehuantepec.
El grupo criminal CJNG pretende controlar el flujo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec por la riqueza económica que genera el Ferrocarril Transístmico y el huachicoleo.
El mando policíaco informó que se ha detectado la incursión de células del grupo criminal que ingresan por la zona limítrofe con Chiapas, por Matías Romero o por Coatzacoalcos, Veracruz.
Su presencia en la región del Istmo ha detonado la violencia con secuestros, extorsiones y ejecuciones de grupos delictivos, opositores y empresarios que se niegan a pagar derecho de piso.
Oaxaca, la gran Señora del Sur, mágica y hechicera, reserva natural, cultural y espiritual de México y América Latina, está llamada a jugar un papel protagónico en la elección presidencial de 2024.
A tres meses de darse a conocer las encuestas nacionales que definirá a la o al candidato presidencial de Morena, Oaxaca sigue siendo arena de la disputa de las “corcholatas”.
El proceso en general, pero sobre todo, el acelerón presidencial, convirtió a las diversas regiones del estado, de manera particular, a la capital, en pasarela de las «corcholatas» de AMLO y la 4T.
Días después de coincidir con Marcelo Ebrard en visitar Oaxaca, la “delfina” Claudia Sheinbaum realizó su gira proselitista en territorio oaxaqueño, coincidiendo con Gerardo Fernandez Noroña.
En los actos anticipados de campaña afloró el “fuego amigo” que ha provocado fisuras entre los aspirantes a las senadurías y diputaciones federales y Claudia Sheinbaum por el raquítico acarreo.
El equipo de campaña de Claudia llamó la atención a Laura Estrada, titular de SEBIENTI, y al dirigente de Morena, Benjamín Viveros, por la falta de acarreados en los actos en Tuxtepec.
Gerardo Fernández Noroña, aspirante del Partido del Trabajo, criticó que Sheinbaum y Ricardo Monreal iniciaran recorridos antes del periodo acordado en el Consejo Nacional de Morena.
Por otro lado, la suspensión por la justicia federal del Polo de Desarrollo para el Bienestar de San Blas Atempa obtenida por la comunidad de Puente Madera golpea las aspiraciones de Nino Morales.
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