La moneda está en el aire

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Edwin Vásquez

Estimad@s Lectores, quiero agradecer al diario digital Río Oaxaca, por darme la oportunidad de que las líneas que escribo en estos momentos sirvan para un momento de reflexión en estos tiempos de convulsión electoral.

 

Aún no inicia el proceso electoral 2024 y las aguas se mueven de manera muy turbulenta, agitadas por el huésped de palacio nacional, que en un desprecio a la Constitución y nuestras Leyes Electorales ha iniciado su batalla para perpetuidad de su movimiento.

 

Quiero iniciar realizando el siguiente cuestionamiento, ¿Creen ustedes que si el huésped de palacio nacional, tuviera la certeza de triunfo en el proceso electoral que se avecina, adelantaría sus campañas electorales con tantos meses de anticipación?, yo creo no, yo creo que tiene temor a perder, estoy cierto que está utilizando todo el poder el estado, la fuerza de sus gobernadores, la fuerza de sus senadores y diputados federales, de sus funcionarios públicos de sus fanáticos y seguidores, para posicionar a quien el cree que le sucederá en el cargo, y cubierto en un teatro, o más bien en una faramalla, echó a andar a sus pupilos, pero el bien sabe que su único objetivo es sobre posicionar a Claudia, los demás son títeres del movimiento.

 

Hay muchos actores de oposición a nivel nacional que han puesto sus plataformas de redes sociales al servicio de la sociedad con la finalidad de evidenciar cada uno de los atropellos que estas personas están realizando, pues así como en las principales calles de Oaxaca de Juárez, de Tlaxiaco o Juchitán, están invadidas con publicidad de los aspirantes, así lo hacen en cada una de las principales ciudades de cada uno de los estados; he de reconocer la habilidad que tienen para burlar las normas electorales, pero la realidad es que todos y cada uno de los mexicanos, todos y cada uno de los que aspiramos a un cargo de elección debemos sujetarnos a las reglas que existen en este momento, que dicho sea de paso, quisieron romperlas, pero que el máximo tribunal del país ha dado su última palabra, desechando el cúmulo de atrocidades que querían imponer.

 

Quizá no somos el país con el mejor sistema electoral, pero son nuestras reglas y hay que respetarlas, quizá en otros países las elecciones primarias son un buen ejercicio para desechar a todas aquellas personas que tienen la emoción de ser, pero no así la capacidad de lograrlo; en otros países ejemplo, no existen tantos partidos políticos, existen dos o tres fuerzas representativas que suman ideologías para poder confrontarlas con la ciudadanía, insisto pueden existir otros modelos, quizá mejores, pero nuestras reglas actuales están hechas para respetarse, no para ser burladas.

 

Se viene la guerra de encuestas, se vienen las descalificaciones, se viene la compra de conciencias, se viene la venta de deslealtades, que aún cuando sus institutos políticos les han dado todo, se atreven a traicionar, a hablar mal de su casa, y a hacer todo lo contrario por lo que un día lucharon.

 

Y precisamente por todo eso, veo una oposición que solo tiene un camino, ir en alianza para hacer frente al partido en el poder e incluir a la sociedad civil organizada para que con esta suma de esfuerzos verdaderamente se pueda derrotar a quienes hoy gobiernan, por la siguiente consideración, en la elección de 2018, fue de dominio público que el presidente Peña había hecho un acuerdo con el entonces candidato de morena, no lo sé, no me consta, pero se habló de una inacción o movimiento de diez millones de votos a favor del ahora presidente, lo cual le permitió alcanzar los treinta millones de votos, lo que sí me queda claro, es que hubo un golpeteo desde el gobierno hacia el candidato de acción nacional con la finalidad de debilitarlo, gran error, pero quizá ese fue el acuerdo sin embargo,  estando ya en el poder no pudo mantener esa misma consistencia en sus votos, pues en la intermedia del 2021, morena solo alcanzó veinte millones de votos, algunos me podrán decir que fue una intermedia y que la participación fue más baja, es cierto, pero lo mismo mencioné en la anterior elección a la gubernatura en el estado, que al ser inédita, nadie tenía la bola de cristal que dijera exactamente como quedaría la votación, y vean el resultado, fue una participación mínima; me queda claro que en el proceso electoral que se avecina, la participación ciudadana oscilará entre un 60 a 65 % de participación, pero en una sociedad tan plural, tan abierta, como es la mexicana, y considerando que la clase media, que la sociedad civil organizada y que todos aquellos  que hoy disfrutan de las mieles del poder y no tengan espacios en la siguiente contienda, le jugarán las contras a sus hoy compañeros de partido, va permitir tener una batalla altamente competida.

 

Hoy es tiempo que acción nacional, el revolucionario institucional y el partido de la revolución democrática, retomen sus causas y sumen esfuerzos por el bien del país, que exista apertura en cada uno de sus militantes y simpatizantes, en sus dirigencias, que permitan a la sociedad civil en un ejercicio de crítica, expresarse y señalar todo aquello que se ha hecho mal, pero también señalar, cuáles son las causas que debe abanderar este gran movimiento, pues en el rubro que se quiera tocar, económico, político, de seguridad, de salud pública, de innovación y tecnología, de medio ambiente, en todos, en todos los rubros, el partido en el poder ha perdido la batalla.

 

Por eso amigas y amigos, con un frente adelantándose a los tiempos electores y otro sumando esfuerzos de la sociedad civil, la Moneda, la mas preciada de todas, “está en el aire”.