El Gobernador Salomón Jara Cruz en compañía de la Presidenta Honoraria del Sistema DIF Oaxaca, Irma Bolaños Quijano inauguró la exposición en homenaje al X Aniversario Luctuoso del artista plástico Alejandro Santiago conocido por su obra de arte monumental 2501 Migrantes.
En la Real Alhóndiga de Antequera, ante familiares del pintor y escultor oaxaqueño oriundo de Teococuilco de Marcos Pérez, el Mandatario Estatal expresó su reconocimiento a la obra escultórica de este gran oaxaqueño, la cual -dijo- despierta conciencias y refleja con gran espíritu el entramado social humano de las comunidades oaxaqueñas.
“Recordar al maestro Alejandro Santiago, es recordar a un hombre de pueblo, solidario, sensible y comprometido con su comunidad, el estado y México”, agregó.
El Gobernante Oaxaqueño destacó que parte fundamental de la aportación artística del escultor fue el tema de la migración, el cual visibiliza las diferentes caras e impacto en los pueblos y familias de este fenómeno social, donde se han tejido historias difíciles durante muchas generaciones en la entidad y en otros estados hermanos.
Asimismo, Jara Cruz subrayó que el maestro Alejandro Santiago para poder construir su exposición 2501 Migrantes tuvo que padecer en carne propia lo que una persona migrante enfrenta al momento de atravesar las fronteras del país.
“Cada uno de estos migrantes nos hablan, en parte con dolor, en parte con la significación de la fuerza del trabajo y de la voluntad, de los avatares históricos y contemporáneos que vive el ser humano”.
En su oportunidad, el titular de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, Víctor Cata refirió que el maestro Alejandro Santiago fue un precursor y defensor de las y los migrantes, quien mediante la arcilla pudo elaborar un discurso sobre el fenómeno de la migración.
“Cuando vemos todas esas piezas ante nosotros, es como si el territorio se desdoblara, pues el migrante lleva el mapa de su comunidad en el rostro, con sus caminos de polvo y barrancas”.
El hijo del artista plástico, el maestro Lucio Santiago López destacó que en diez años es la primera vez que se honra la labor de su padre, por lo tanto, agradeció la compañía de todas las personas a este homenaje.
El maestro Alejandro Santiago logró fundamentar una de las carreras más sólidas del arte oaxaqueño: Estudió y expuso en diversos países, y algunas de sus piezas fueron adquiridas por colecciones privadas, como la de la Fundación Rockefeller, de la que también fue becario.
Además, fundó espacios para la promoción y difusión del arte y la cultura, como: La Calera, La Huella Gráfica, el Rancho el Zopilote ubicado en Suchilquitongo, así como el Centro Cultural La Telaraña. A través de estos espacios el maestro pretendía acercar el arte a las y los jóvenes, tal como él tuvo oportunidad al poderse formar en espacios como el Taller Rufino Tamayo, en la época a en que dirigía Roberto Doniz.
A lo largo de la última década, su trabajo no ha dejado de exponerse en diversos lugares de Europa y Estados Unidos. Su legado ha ido creando no solo espectadores, sino un efecto cultural propiciado por su visión del arte con un fuerte compromiso social.