Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Hoy se conmemora el segundo bombardeo nuclear en Japón (fat man), esta vez sobre Nagazaky tan devastador como el primero en Hiroshima (Little Boy) apenas cuatro días antes que mató a cientos de miles de nipones el mismo día de la explosión y cientos de miles más después por la exposición a la radiación. Un episodio bélico que no debe borrarse de nuestras mentes para no repetirlo jamás.
En asuntos más mundanos y locales, en Oaxaca el muy zalamero y lamebotas gobernador del estado, se apresuró solícito a decir que aquí sí se van a repartir los libros de texto tan cuestionados en toda la república.
Estoy seguro que no ha abierto uno solo de esos libros de texto y no ha leído el contenido de los mismos y, aun así, por quedar bien con López, el “presidente”, así en minúsculas y entre comillas, da por hecho que la Sección XX del Magisterio oaxaqueño que en su totalidad conforma la disidencia sindical de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), también está de acuerdo.
Salomón Jara quizá no se haya percatado de las declaraciones de Marx Arriaga Navarro, el funcionario nopal que es encargado de los materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que no hace mucho en una conferencia en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), habría dicho que “el camino de México, tiene que ser el comunismo”.
Si el comunismo es el camino, ni Salomón Jara, ni sus hermanos incómodos, su hija o su hijo viajarían en vehículos blindados, ni presumirían vacaciones en exclusivos lugares en el extranjero, ni tuvieran los ingresos -producto del nepotismo- que tienen, ni vivirían en donde viven. Ese es el doble discurso de los morenistas.
No obstante, para la Sección XX y la CNTE, los libros de texto NO son aptos para los fines pedagógicos que ellos han diseñado desde su lucha que comenzó en la década de los 70. Ellos mismo han dicho que no se puede generalizar la educación cuando hay diferencias sustanciales no solo en el estado de Oaxaca por su diversidad geográfica, sino en todo el país, por eso ellos NO VAN A USARLOS.
El vocero de la Sección XX Luis Alberto López Pazos justifica que la CNTE centra su lucha en tres ejes: el jurídico, el político y el pedagógico y puntualizó que desde 1995 ellos han trabajado su ruta pedagógica alternativa y han fijado su postura en que este gobierno NO ha creado una política educativa que atienda la necesidad real de los niños y niñas de México.
Explicó que el magisterio oaxaqueño, siempre ha estado en la defensa de la educación pública y en ese sentido “planes y programas de estudio creados desde un escritorio, no contemplan la realidad que nosotros vivimos como magisterio en el día a día”.
“Los libros de texto -del gobierno federal- no son una herramienta que pueda estar ayudándonos a nosotros en el aula y en ese marco, los días 14, 15 y 16 de agosto, llevaremos a cabo nuestro taller estatal de educación alternativa que enmarca el proyecto que tenemos, el Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca”.
De ahí, sostuvo, “los libros de texto son una herramienta que pasa a un segundo plano para nosotros porque no contempla lo que nosotros realmente vivimos en las comunidades entonces dejamos claro esto, que en Oaxaca no solamente rechaza por rechazar, Oaxaca rechaza y pone sobre la mesa, su ruta pedagógica alternativa”.
En Oaxaca y hay que remarcarlo, quien pone la pauta de la educación, no es el estado sino el magisterio y su nómina es de unos 80 mil miembros muy bien organizados como una colmena que si se le molesta, puede causar muchas picaduras muy severas.
Salomón por tanto ha hecho un mal cálculo porque sin consultar a los profesores de la Sección XX, ni a los padres de familia, pero además sin conocer el contenido de los libros de texto gratuitos impuestos por el Gobierno Federal, le dio la razón a un peje acorralado e iracundo que pretende hacer su voluntad a pesar incluso, de la ley.
Al pobre gobernador de Oaxaca hay que decirle que no se trata solamente de quedar bien con quien ostenta el poder, sino pensar como estadista en las futuras generaciones de oaxaqueños, si de por si estamos muy mal, vamos a hundirnos peor, si en vez de enseñar a razonar, adoctrinamos a las nuevas generaciones con informaciones sesgadas y hasta falsas.
Mal cálculo del serrano, porque está dando por hecho que los libros de texto son buenos, cuando incluso el lunes mismo, Latius desenmascaró a los “expertos” que fueron los responsables de la elaboración de ese libros que son el reflejo de este gobierno por mal hechos e improvisados.
Pobre Oaxaca en manos de un lamebotas.
@leyvaguilar
Instagram: leyvaguilar
Facebook: Alejandro Leyva Aguilar
