Francisco Alejandro Leyva Aguilar
¿Cuánto tiene que ver López Obrador en el asesinato de Fernando Villavicencio ex candidato del Movimiento Construye al Gobierno del Ecuador?. Hay que recordar que tras el artero magnicidio de Fernando el pasado 9 de agosto al salir de un mitin en una escuela de Quito, sicarios presuntamente del cártel de Sinaloa, lo abatieron a tiros.
Luego de darse a conocer la posibilidad de que el crimen organizado en México haya estado detrás del magnicidio, el “presidente”, así en minúsculas y entre comillas, salió en defensa de sus cuates de Badiraguato Sinaloa al decir que “solo son rumores”.
Fernando Villavicencio pronunció un discurso el 8 de julio en el que prometió “acabar con las mafias y se refirió específicamente a la mafia política, dejando claro que cuando ésta permite el arribo del narcotráfico al poder, entonces, desde debajo se cometen todo los tipos de delitos” y puso como ejemplo a México donde López Obrador se bajó de su camioneta a saludar a la mamá del Chapo Guzmán.
Un mes después de ese diserto, Fernando Villavicencio estaba muerto, asesinado por sicarios presuntamente mexicanos al servicio del cartel de Sinaloa y eso me parece que va a tener repercusiones en las elecciones de 2024, porque si hay algo que también está claro, es que desde México posiblemente desde el gobierno con dinero y desde Morena con apoyo logístico, trabajan para hacer ganar a la candidata de izquierda Luisa González, la candidata de Rafaél Correa, el expresidente de Ecuador exiliado hoy en México.
Fernando Villavicencio llevaba la delantera en el Ecuador antes de su asesinato y estaba haciendo una campaña de propuestas viables y realizables, como justamente cortarle la cabeza la mafia política que, como Rafaél Correa, permitió la llegada del narcotráfico a suelo ecuatoriano… lo mismo que pasa en México con López Obrador al que en Estados Unidos lo tienen como un presidente que, al renunciar al ejercicio del poder, respalda a las mafias del narcotráfico en México y permite su expansión mundial.
La izquierda latinoamericana ha estado perdiendo terreno, apenas ayer se confirmó el triunfo de Javier Milei en Argentina que es un candidato de derecha que prometió la desaparición de más de la mitad de los ministerios que consumen el erario y solo quedarse con los que verdaderamente tienen sentido.
El Candidato de Libertad Avanza sorprendió a propios y extraños al obtener el 97 por ciento de los votos en las primarias lo que le da esperanza al pueblo argentino de salir de la tremenda crisis económica ocasionada por la izquierda en estos años entre el peronismo y el kirchnerismo.
Venezuela es otro ejemplo del retroceso de la izquierda y el populismo. Nicolás Maduro ya no tiene el poder que le dejó Hugo Chávez y el pueblo venezolano está despertando de un letargo que ya lleva varias décadas y que ha sumido al país en la ignorancia y en la pobreza, pero sabemos también que si Maduro tiene una fortaleza, esa es justamente su ejército plagado de relaciones con el narcotráfico.
Los escándalos del hijo comunista de Gustavo Petro en Colombia en donde sí hay una fiscalía autónoma y que tienen en la cárcel al primogénito del ex guerrillero del M-19, también está tambaleándose entre la credibilidad y el rechazo de una buena parte del pueblo colombiano.
México tampoco es la excepción, aquí los 30 millones de personas que apoyaron al obradorismo, ya han despertado de la pesadilla que ha sido un gobierno de ocurrencias pero ante todo un gobierno que le ha permitido al narcotráfico hacer y deshacer en nuestro país. Apenas este lunes las autoridades federales y estatales en Veracruz, realizaron un macabro hallazgo de unos 34 cadáveres distribuidos en al menos dos domicilios donde se contaban desmembrados y empaquetados en refrigeradores.
Por eso preocupa la posibilidad de que los asesinos de Fernando Villavicencio sean mexicanos y sicarios del cártel del Sinaloa, porque eso quiere decir que, si al peje se le antoja NO RESPETAR EL RESULTADO DE LAS ELECCIONES EN 2024, bien puede utilizare al narcotráfico para desestabilizar el orden social y no les quepa duda de que lo hará.
Leí a un colega escribir que la muerte de Fernando Villavicencio, había sido algo así como una vacuna para la virtual candidata de Frente Amplio por México Xóchitl Gálvez, es decir que el asesinato del ecuatoriano, habría librado a la mexicana de un atentado, me parece que al contrario, el peje no respeta la vida -ni la muerte-de los niños con cáncer, de los infectados de COVID, no respeta la vida de quienes son asesinados por el crimen organizado, no respeta la ley, ni la constitución, por supuesto que tampoco le importa la vida de una candidata.
Por eso hay que cuidarla mucho. Los estertores del animal moribundo pueden incluso matar a otros.
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