Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Tanto en un bando como en el otro hay, me parece desacuerdos. Los del Frente Amplio por México (FAM) salvables, pero los de Morena difícilmente podrán solucionarse dado el nivel de pugna que hay entre las corcholatas del “presidente”, así en minúsculas y entre comillas.
Marcelo Ebrard Casaubón, ex canciller de la cuatroté, ha sido quien ha marcado la pauta de la elección interna de los taparoscas de Morena y sus aliados, -algunos dicen que es el peje, pero si analizamos bien, me parece que quien lo obligó, fue Marcelo-.
Desde un principio, fue él quien al ver la escandalosa campaña de Claudia Sheinbaum, apoyada desde palacio nacional, pidió que, quien quisiera participar en la elección interna de Morena, renunciara a su cargo y puso el ejemplo. Por eso apresuró de manera prematura la selección del peje que, hay que decirlo, ya la tenía prevista para la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Algunos días de precampaña y el mismo Marcelo se dio cuenta de que hay uso de recursos públicos y dependencias enteras para apoyar a Sheinbaum. Desde la Secretaría del Bienestar y hasta los gobernadores lamebotas que quieren quedar bien con el peje, usan recursos públicos para inflar a la corcholata preferida y, ni así Sheinbaum Pardo ha alcanzado a Marcelo Ebrard en las encuestas serias.
Si usted analiza estimado lector, las pintas de Claudia Sheinbaum están hasta en lugares prohibidos como piedras en los cerros, puentes, bardas de dependencias públicas, en fin en todos lados donde, por ley, no debieran estar y a la corcholata, tanto como a su patrocinador el peje, les vale absolutamente gorro.
Por tanto, más de cien legisladores de Morena, interpusieron una denuncia ante el Instituto Nacional Electoral (INE) por el uso de recursos públicos en favor de una corcholata y llamarán a comparecer a la Secretaria del Bienestar Ariadna Montiel Reyes, para que explique el uso de los recursos públicos en favor de Sheinbaum Pardo.
Dicen que cuando el perro es bravo, hasta los de la casa muerde, así que al carnal Marcelo no le quedaba otra que sacar las uñas y arañarle las mejillas al peje y, no es la primera vez que lo hace, hay que leer solo el Rey del Cash para enterarnos de lo que Marcelo le hizo al peje al cortare los ilimitados recursos del gobierno de la Ciudad de México cuando el tabasqueño se autonombró “presidente legítimo”.
Del lado del FAM, también se cuecen habas, pero de manera mucho más diplomática. Entiendo bien que ni Beatriz Paredes Rangel ni Santiago Creel Miranda -a menos que hagan mapachería electoral- le ganarán a Xóchitl Gálvez que ha sido un fenómeno mediático.
Desde que el peje le cerró la puerta mariana de Palacio Nacional, Xóchitl Gálvez se le fue a la yugular al peje y lo ha puesto siempre contra la pared. Tiro legal que inicia la Senadora Hidalguense, tiro que le gana al necio de Palacio Nacional y eso ha hecho que el máximo publicista de Gálvez, sea justamente el Macuspano.
El peje no se ocupa de Beatriz Paredes o de Santiago Creel, ni los ve, ni los oye justamente porque no le hacen ruido, pero Xóchitl Gálvez, se ha convertido en su némesis y lo tiene trabado, eso la ciudadanía lo ha notado por eso se pueden ver muy bien las gráficas de quiénes se han inscrito para apoyara Xóchitl y quienes los han hecho por Santiago Creel y por Beatriz Paredes.
En el caso de la priísta y del panista, han trabajado las estructuras de los partidos políticos que los avalan, mientras que en el caso de Gálvez Ruiz ha sido la ciudadanía por eso es difícil que pueda haber sorpresas. Creel Miranda y Paredes Rangel, al igual que sus dirigencias nacionales, juegan a la negociación en un muy posible gobierno de coalición y saben perfectamente que sus estructuras valen su peso en oro, pero no les da para ganar la elección.
Para combatir a un mito como López, es necesario otro mito y -al menos eso pensé- supuse que ese mito con pedigree, bien podría ser Luis Donaldo Colosio Riojas, pero apareció Xóchitl en la escena y cambió radicalmente la fórmula. Hoy hay una competencia real entre la hidalguense y cualquiera de las corcholatas de amlo.
Aunque hay factores internos y externos que también harían su parte. De lado de Morena con toda seguridad jugarán dos fuerzas letales: el Crimen Organizado y el Ejército Mexicano porque ambos no querrán perder los privilegios que el peje les brindó y por el lado de la Alianza jugarán intereses externos, principalmente los Estados Unidos que no permitirán que su patio trasero, se llene de delincuentes.
¿A quién le van?, por supuesto que, por el bien de México #YoApoyoAlFrente.
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