La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), condena enérgicamente el clima de violencia que se ha vivido recientemente en el estado de Oaxaca, entre ellos, las acciones realizadas en Ciudad Administrativa y Judicial, el 28 de noviembre último, al parecer por pobladores del municipio de Santo Domingo Teojomulco, en donde varias personas, entre ellas mujeres, fueron agredidas, originándoles heridas, a consecuencia de estos actos.
La institución autónoma, agregó que, la libertad de manifestación es un requisito fundamental para la construcción de sociedades democráticas, sin embargo, este derecho tiene que desarrollarse de manera pacífica y respetando los derechos de terceros, para que no se pierda su legitimidad.
En este mismo sentido, la DDHPO reprueba los ataques armados ocurridos el 22 y 25 de noviembre, respectivamente, en los municipios de San Miguel El Grande, Tlaxiaco y la agencia municipal de Guadalupe Victoria en Asunción Nochixtlán, ambos pertenecientes a la región de la Mixteca, en donde lamentablemente fallecieron un total de 14 personas y seis más resultaron heridas por armas de fuego.
Para la institución autónoma, resultan sumamente preocupante estos actos de violencia, que vulneran los derechos humanos de la ciudadanía oaxaqueña, por ello, hace un llamado a la Secretaría de Gobierno para que, mediante acciones pertinentes con base en el diálogo y la concertación, en coordinación con las instancias de gobierno que pudieran abonar en la atención de los hechos mencionados, se atiendan las problemáticas planteadas, y se propicie la conciliación y resolución pacífica de los conflictos, anteponiendo el interés común de la ciudadanía y velando siempre por el respeto de los derechos humanos.
Mientras que, a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca solicitó realizar las acciones necesarias para investigar los delitos que con motivo de las problemáticas planteadas se hayan cometido.
A la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, solicitó que en el marco de sus facultades y atribuciones, realice las acciones necesarias, con la finalidad de garantizar el acceso a la justicia, la seguridad, la paz social y el libre tránsito de las y los habitantes de los pueblos y comunidades del estado, y demás personas que transiten por esas zonas.
Ante este contexto, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca insistió en que el diálogo y los acuerdos deben ser los ejes articuladores que permitan establecer procesos de transformación positiva de los conflictos en el Estado.
Finalmente, la Defensoría de los Derechos Humanos reiteró su llamado a las autoridades y habitantes, para que privilegien la construcción de la paz, para lo cual es necesario realizar procesos de mediación basados en el diálogo, y con ello garantizar la paz a largo plazo, la gobernabilidad, el respeto a los derechos humanos y la reconstrucción del tejido social.