Hace 14 años que Mayté Victoria Gaytán Mendoza comenzó en Oaxaca una aventura poco común para una mujer de su edad. A sus 32 años, se ha convertido en la guía de al menos 50 personas que tarde a tarde dejan trabajo, escuela o quehaceres del hogar para ejercitar mente y cuerpo a ritmo de danzón.
¿Bailamos?
Es tarde de viernes y al menos una decena de parejas se da cita en el Jardín Sócrates, frente al templo de la virgen de La Soledad, para deleitar a propios y extraños con pasos colmados de elegancia, finura y a ratos, también coquetería.
Poco a poco las parejas se suman. El público no puede evitar girar la mirada cuando los primeros acordes resuenan y una voz irrumpe invitándoles a bailar.
Unos, dos, tres danzones. Algunas parejas, la mayoría conformada por adultos mayores, toman un breve descanso y otras simplemente parecen no querer dejar de bailar.
Al danzón se le ha colgado la etiqueta de ser un baile de salón para “gente grande”; sin embargo, el reto de Gaytán Mendoza y Danzón D’ Gala, el proyecto que hoy dirige, es romper con ese mito.
-¿Cómo hacerlo, cómo enganchar a los jóvenes?
-Ahora se trata no solo de promover el danzón social, sino en promoverlo, pero con la técnica, tipos (como el danzón floreado que distingue al grupo)) y las complejidades que lo caracterizan; además, ahora las danzoneras también están renovándose con adaptaciones de temas que resultan atractivos a las nuevas generaciones como “El color de tus ojos”, un tema de la Banda MS, por ejemplo.
Personas van y vienen. El tiempo de esta exhibición está a punto de concluir, pero no pueden despedirse sin antes deleitar al público con uno de los danzones más queridos: “Nereidas”. Vienen ahora los aplausos y también la reiterada invitación a sumarse a un acto altruista, apoyar con cooperaciones voluntarias a una de las neverías típicas de ese espacio público que tiempo atrás fue consumida por las llamas.
Así como el espacio Sócrates se ha convertido en la segunda casa de quienes conforman Danzón D’ Gala, la apuesta se dirige a la conquista de otros espacios no solo de la Ciudad, sino del estado y del país para seguir impulsando este baile.
¿Bailamos?
Y fieles a esa búsqueda, danzoneros y danzoneras llegan al Zócalo capitalino para una nueva exhibición, ahora en el marco de las actividades culturales organizadas por la Secretaría de las Culturas y Artes (Seculta).
La dinámica es casi la misma, pero hay nuevas parejas, más jóvenes, y el público es más numeroso.
Cuando Danzón D’ Gala comenzó hace 14 años, lo hizo con apenas cuatro personas, hoy son casi 50, pero solo nueve de ellas son jóvenes. La tarea continúa y saben que es poco a poco, de lo que se trata es de contagiar el gusto por el llamado baile fino de salón y ser inclusivos, como lo han hecho quienes promueven el Qeer Danzón en la Ciudad de México, un proyecto al que pueden integrase personas solas o parejas tanto LGBT+ como heterosexuales, y así como en Danzón D’ Gala, no importa si se trata de principiantes o gente con experiencia en el baile.
El trabajo no es sencillo, sin embargo, la disciplina, el esfuerzo y la constancia de Mayté han rendido frutos porque ha vencido a la desconfianza de quienes por ser muy joven y mujer no han creído en ella. Hoy, es parte del trío de instructores de danzón calificados en Oaxaca, y ella, es la única mujer.
Ayer, Danzón D’ Gala concluyó su trío de participaciones de este fin de semana en el marco de la Feria del Taco en el Parque Juárez El Llano, y lo hizo con la mirada puesta en poner a bailar a la comunidad danzonera de Oaxaca, México y el mundo en un Festival de Danzón nacido en este sureño estado.