Mediante la firma de tres convenios conciliatorios, autoridades de cinco comunidades pertenecientes a tres municipios de la Costa oaxaqueña, refrendaron su compromiso encaminado a la resolución de sus conflictos agrarios.
El primer convenio conciliatorio promovido por la Junta de Conciliación Agraria (JCA) de la Secretaría de Gobierno (Sego), se signó entre los núcleos agrarios de Guadalupe Victoria y Mariano Matamoros, pertenecientes al municipio de Santiago Pinotepa Nacional, que mantenían una problemática de más de 22 años originada por la indefinición de linderos en la colindancia y que se agravó por la inexistencia de una brecha definitoria, situación que generó invasiones entre ambas comunidades.
Después de más de 18 reuniones, el 13 de marzo ambas partes accedieron a realizar trabajos técnicos informativos los días 4 y 5 de abril, aceptando en sus respectivas asambleas una línea convenida de 6 mil 868.695 metros lineales. De esta manera se acordó firmar este 10 de abril un convenio para el apoyo de 615 personas campesinas.
Asimismo, se efectúo la firma del acuerdo entre los núcleos de Santa Cruz Flores Magón perteneciente a Santiago Jamiltepec y Ocotlán de Juárez del municipio de Santiago Tetepec, localidades que vivieron en conflicto más de 30 años por la indefinición de sus linderos, lo que se agravó por el tiempo, la topografía del terreno y la falta de una brecha. Debido a que se hizo imposible identificar su línea de colindancia hubo invasiones de habitantes de ambas zonas.
Tras 17 reuniones, el 2 de febrero ambas partes ratificaron su voluntad de realizar trabajos técnicos informativos y aceptaron una línea convenida de 4 mil 878.1277 metros lineales y una brecha de seis metros de ancho a lo largo de su línea de colindancia. El convenio beneficia a 595 personas campesinas.
De igual forma, las localidades Ocotlán de Juárez y El Ocote pertenecientes a Santiago Tetepec, signaron su respectivo documento encaminado a la resolución de un conflicto que mantenían por más de 27 años, originado por desconocimiento de la colindancia, la orografía y la falta de una brecha, lo que impedía identificar su línea adyacente y provocó invasiones.
Finalmente, después de más de 17 reuniones, el pasado 7 de febrero ratificaron su voluntad de efectuar trabajos técnicos informativos y aceptaron dejar una brecha de seis metros de ancho a lo largo de su línea de colindancia a favor de 388 personas campesinas.
Estos acuerdos signados beneficiarán a mil 598 personas campesinas.
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