EL AGUA QUE NO SALE POR LA LLAVE

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Claudia Galguera

Sobradamente conocemos que el agua es sinónimo de vida y aun así seguimos sin preservarla y nuestros gobiernos continúan dejando de lado las grandes soluciones para su tratamiento y cuidado; no es sino hasta que abrimos la llave de agua y no sale una gota, cuando empieza nuestra agonía. Esta es la problemática que llevamos ya un largo tiempo experimentando en la Capital de Oaxaca.

¿Y este problema tiene solución?

Desde mi punto de vista, claro que la tiene, solo falta revisar lo que hacen en países desarrollados para cuidar sus recursos hídricos, cultura en el cuidado del agua y tecnología aplicada en diversas formas en torno al tema de la preservación del agua; y si, nos toca a todos solucionarlo, ciudadanos y gobierno.

Como consumidores, hemos vuelto los ojos a este problema hasta ahora que no contamos con este recurso de manera regular, y ahí empezamos a plantearnos: cerrar la regadera mientras nos enjabonamos, poner un balde cerca de la regadera, usar el agua de la lavadora para los baños, en fin, he escuchado de muchas formas de reciclar el agua en estos últimos meses. Esto debería ser siempre y parte de nuestra educación respecto al cuidado del agua.

Hablemos de reforestación por principio de cuentas, si bien ha habido programas en nuestro estado que algunos gobiernos anteriores han impulsado y también organizaciones civiles ocupadas en el tema, en la actualidad desde el gobierno no ha habido determinación e iniciativas respecto a este tema y la ley forestal sustentable existente en el estado, simplemente no se aplica.
Desde la ciudadanía también se puede hacer mucho, si verdaderamente queremos ser agentes de cambio, es tan simple como dedicar un día al mes para reforestar algún pulmón de la ciudad y generar una cultura al respecto en nuestros hijos, acciones de esa naturaleza transforman con el paso del tiempo la realidad de donde vivimos.
Nuestros mantos acuíferos se están contaminando, esto es grave, el exceso de contaminantes y la trata irregular de los desechos (basura), crean un riesgo tremendo respecto a la calidad de nuestros recursos hídricos, por esta razón agua y tratamiento de desechos van de la mano, nuestro río Atoyac, por ejemplo, el día de hoy es un basurero, y ahí abajo hay mantos acuíferos. Para tratar la basura hay tecnología, para tratar las aguas de nuestros ríos contaminados también, es salir de la zona de confort y que los gobiernos busquen soluciones más allá de sus horizontes, es muy posible.

¿Sabían que un gran porcentaje del agua potable de la Ciudad de Oaxaca se pierde por las fugas que hay en las tuberías?

Es real, nuestro sistema de tuberías está muy viejo y oxidado, y ningún gobierno ha querido meter la mano al problema, las razones ya las sabemos, son grandes inversiones y obras que no se ven, por lo consiguiente no son rentables políticamente; yo difiero, son obras que no se ven, pero se sienten, cuando no te puedes bañar y hay que ir a trabajar, cuando en una ciudad turística, no podemos ofrecer al huésped el servicio que se merece, cuando se encarecen los productos y servicios porque el costo del agua es altísimo.
El problema no es sencillo de resolver, pero hay formas de hacerlo, es solo intención de abrir el camino a la solución y voluntad para accionar respecto a algo tan vital como es el agua, es tarea de todos, ciudadanía y gobierno.