La historia del ser humano es elíptica ni lineal ni circular, se ensancha al centro, al alcanzar la adultez, y reduce en la niñez y en la adultez mayor. La vida es, además, de paralelismos.
Dos casos ilustran la perversa maniobra de la Reforma Judicial, al pasar por alto que la causa real de la impunidad en materia de justicia está en la ineptitud y corrupción de las fiscalías.
Una semana bastó para demostrar la urgencia de reformar las fiscalías. Esta última semana dejó en claro que las fiscalías en México están en crisis y necesitan una reforma urgente.
Juan Ortiz, analista apasionado de la Gestión Pública y Parlamentos, a quien gusta ayudar a que más personas conozcan que hacen su Gobierno y Congreso cita algunos ejemplos:
Ulises Lara, de la Fiscalía CDMX, impide arresto: El encargado de despacho evitó la detención de Javier Corral, exgobernador de Chihuahua, y lo rescató en su camioneta. Dice que estaba ahí por una ‘denuncia telefónica’ que recibió del equipo de Corral.
Acusaciones de persecución política contra Corral: El oficialismo acusó a la Fiscalía de Chihuahua de llevar a cabo una persecución política contra Corral, poniendo en duda la imparcialidad de la institución.
Desinformación en Sinaloa: La Fiscalía de Sinaloa quedó en evidencia por mentir y desinformar en el caso del homicidio de Héctor Melesio Cuén. Incluso ‘renunciaron’ a la titular (sin más consecuencias).
Agentes secuestradores: Tres agentes de la FGR, junto con dos de la Fiscalía CDMX y un policía capitalino, fueron detenidos por realizar un falso cateo con la intención de cometer secuestro en Neza. ¿Para cuándo la reforma a las fiscalías?
Sara Bruna Quiñónez Estrada renunció como fiscal de Sinaloa por la pésima investigación del homicidio de Héctor Melesio Cuén Ojeda clave en el caso de “El Mayo” Zambada.
Al revisar la investigación iniciada por la Fiscalía de Sinaloa, la FGR encontró inconsistencias, como que Cuén Ojeda presentaba disparos en las piernas y un “fuerte” golpe en la cabeza,
Pero que en el video difundido por las autoridades estatales donde presuntamente Cuén Ojeda fue muerto en un ataque armado en una gasolinera solo se escucha un disparo.
La FGR dijo que en Sinaloa no se procesó “criminalísticamente” el lugar de los hechos ni el vehículo y se permitió la incineración del cuerpo sin practicar las investigaciones adecuadas.
Guardadas las debidas proporciones, es la misma pifia de la Fiscalía de Oaxaca en el controvertido caso de tentativa de homicidio en contra de la saxofonista María Elena Ríos.
Ha sido muy cómodo para José Bernardo Rodríguez Alamilla recurrir al expediente fácil de sumarse al linchamiento político del Juez de la causa José Gabriel Ramírez Montaño.
Ha sido una actitud dolosa de Rodríguez Alamilla para ocultar la pésima investigación de la Fiscalía en el caso por ineptitud y probable corrupción de su personal en la investigación.
Ha sido de muy mala leche de Bernardo montarse en la ola de odio y sed de venganza del oficialismo en contra de Jueces, Magistrados y Ministros del Poder Judicial de la Federación.
Es una actitud muy perversa endosar la ineptitud y probable corrupción de la Fiscalía en particular al Juez de la causa y en general al Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Aún subsiste en el sistema penal acusatorio adversarial el espíritu de la sentencia “quod non est in actis non est in mundo”, lo que no está en el expediente, no existe en el mundo.
Si la Fiscalía del Estado no integró debidamente la carpeta de investigación y aportó pruebas al Juez no quedó otra opción que ordenar liberar a Juan Antonio Vera Carrizal y coacusados.
De tal manera que, así como renunció por inepta o cómplice la Fiscal de Sinaloa Sara Bruna Quiñónez Estrada, debe hacerlo el Fiscal de Oaxaca José Bernardo Rodríguez Alamilla.
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