Claudia Galguera (@ClaudiaGOax )
La salud reproductiva es un derecho fundamental que permite a las mujeres tomar decisiones informadas sobre su cuerpo y su vida. En México, garantizar el acceso a servicios de salud reproductiva de calidad es esencial para el bienestar físico, mental y social de las mujeres. Sin embargo, existen numerosos retos que dificultan el ejercicio pleno de este derecho.
¿Por qué es importante la Salud Reproductiva?
La salud reproductiva va más allá de la ausencia de enfermedades; incluye la capacidad de tener una vida sexual satisfactoria y segura, la libertad de decidir si tener hijos y cuándo tenerlos, y el acceso a métodos anticonceptivos y atención médica adecuada durante el embarazo y el parto. Estos aspectos son cruciales para el empoderamiento de las mujeres, ya que les permiten planificar sus vidas, participar en la fuerza laboral y tomar decisiones sobre su futuro.
¿Cuáles son los retos que enfrentamos en México?
A pesar de los avances, las mujeres en México enfrentan múltiples obstáculos para ejercer plenamente sus derechos reproductivos.
En muchas regiones, especialmente en áreas rurales y marginadas, el acceso a servicios de salud reproductiva es insuficiente. Las clínicas a menudo carecen de personal capacitado, recursos y medicamentos necesarios.
Por otro lado, las normas sociales y culturales restrictivas perpetúan la discriminación de género, limitando el acceso de las mujeres a la educación y a los servicios de salud reproductiva.
Esto se traduce en altas tasas de embarazos no deseados y mortalidad materna. Aunado a esto, aunque en algunos estados de México el aborto es legal, en otros sigue estando penalizado, lo que obliga a muchas mujeres a recurrir a procedimientos inseguros. La falta de una legislación uniforme y de políticas públicas eficaces complica el acceso a servicios de salud reproductiva seguros y accesibles.
En nuestro país, muchas mujeres, especialmente en comunidades rurales, carecen de la información necesaria para tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva. La educación sexual integral sigue siendo muy limitada, lo que contribuye a la perpetuación de mitos y malentendidos, que agravan las situaciones de embarazos no deseados que terminan en problemáticas más profundas para las mujeres y sus familias.
Recordemos que, en México, aproximadamente el 52% de la población femenina se encuentra en edad reproductiva, lo que equivale a mujeres de entre 15 y 49 años (INEGI).
Este grupo representa una parte significativa de la población total y es clave para el diseño de políticas de salud y programas de planificación familiar en el país. Garantizar el derecho de las mujeres a controlar su salud reproductiva es fundamental para la equidad de género y el desarrollo social y económico de México.
Es necesario implementar políticas públicas que fortalezcan el acceso a servicios de salud de calidad, promuevan la educación sexual integral y eliminen las barreras legales y sociales que limitan el ejercicio de estos derechos.