Localizada en el antiguo Convento de los Siete Príncipes, la Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO) cuenta con más de cuatro décadas en la formación artística de niños y jóvenes, por lo que entre sus espacios ha formado a grandes talentos que han descubierto su vocación.
Perteneciente a la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA), la constante de la CCO siempre ha sido la formación de los oaxaqueños en las artes pero, sobre todo, en los valores que de ella emanan.
Un pasado colonial
La CCO se encuentra en lo que originalmente fue el Convento de los Siete Príncipes, cuya construcción inició en 1723 para albergar y educar en la religión a las hijas de los nobles indígenas.
Con la promulgación de las Leyes de Reforma, las monjas abandonaron el convento y volvieron tiempo después pero, sin los recursos para su manutención por lo que el edificio se fue deteriorando.
En 1908 el convento quedó completamente abandonado y fue vendido a particulares. Eulogio Gillow recuperó el inmueble tiempo después para abrir una escuela de oficios, pero los sucesos de la Revolución se lo impidieron.
El edificio volvió a manos de particulares y permaneció así hasta 1963, cuando el Gobierno del Estado lo adquirió y rehabilitó para darle distintos usos. Fue así como en 1971 inició operaciones la CCO.
Escuela de artistas
Una de las tareas principales de la CCO es la iniciación y formación en varias disciplinas artísticas del público en general, mediante 59 talleres cada bimestre, en los que se atiende a más de mil 800 alumnos.
“Es básicamente un proceso de educación y formación de valores tanto para niños muy pequeños como para adultos de la edad que sea, se trata de que estos valores estén vinculados a cuatro áreas básicas de las bellas artes, que son la danza, artes plásticas, teatro y música”, señaló el director de la CCO, Guillermo García Manzano.
“Se cuenta con cinco periodos de enseñanza aprendizaje al año y abastecemos las necesidades de la población que quiere educarse artísticamente con costo simbólico, no se puede comparar lo que aquí se cobra con lo que pasa en otras instituciones u organismos privados”, recalcó el funcionario.
Recientemente se incrementó su oferta de aprendizaje, al brindar mejoramiento a cinco marimbas que estaban en mal estado, se implementó la enseñanza de este instrumento, así como de salterio.
Además de la enseñanza en sus instalaciones, la CCO ha creado una red de 27 Centros de Vinculación Artística fortaleciendo su presencia en la Ciudad de Oaxaca de Juárez y municipios conurbados.
Dichos centros consisten en la dotación de maestros de la CCO a las comunidades que lo soliciten, para impartir cursos y talleres de arte, “la idea es que no solamente los maestros vayan y enseñen a las personas, sino que capacitan a otros para que a su vez repitan esa actividad”, resaltó.
Foros y grupos artísticos
La CCO se distingue también por ser un foro para la promoción y difusión de actividades culturales, dentro y fuera de sus instalaciones.
Cuenta con seis galerías: “Rufino Tamayo”, “Monte Albán”, “Liborio Navarrete”, “Atanasio García Tapia”, “Alfonso Rivas” y corredor “Margarita Maza”. Asimismo con tres foros: sala “Arcelia Yañiz”, sala “Andrés Henestrosa” y “Margarita Maza Parada”.
Además de las muestras en estos espacios, se ha implementado una serie de programas para llevar expresiones culturales a otras latitudes, como “CCO en tu calle”, “CCO en tu escuela” y “CCO en concierto”.
Tanto fuera como dentro de la institución, se presentan algunos de los 12 grupos artísticos formados en el seno de la CCO, y que dan muestra de la calidad de enseñanza en el espacio.
“Programamos a estos grupos para que se presenten aquí o fuera de los muros de la Casa de la Cultura. Han participado jóvenes de diversas disciplinas en foros artísticos del extranjero, recientemente la Banda de Música Infantil y Juvenil asistieron a una presentación en Chile”, refirió el titular de la CCO.
Acervo al alcance de todos
La CCO cuenta con un acervo de ocho mil libros, discos y otros materiales, distribuidos en tres espacios: la biblioteca de asuntos oaxaqueños “José Antonio Gay”, la biblioteca “Benito Juárez”, la fonoteca “René Villanueva” y una ludoteca.
Como parte de la difusión cultural se ha diseñado la gaceta mensual “Indelebles”, que se presenta tanto impreso como en formato digital y que homenajea en cada número a oaxaqueños notables.
Dicho trabajo editorial no se ha limitado al papel, pues apoyada de las herramientas en línea la CCO ha emprendido un ambicioso proyecto de digitalización de libros y artículos que ya pueden ser consultados en su página web.
De esta forma, la Casa de la Cultura Oaxaqueña se constituye como un espacio de formación integral en las artes para niños y jóvenes, lo que la hace una institución entrañable entre la ciudadanía vinculada con ésta.
