La reorganización de la dirigencia de la Sección 22, normal en un escenario de crisis, pudiera tornarse peligrosa, si no se tiene conciencia de que el gremio magisterial no puede ir a una estrategia de confrontación, porque las condiciones internas y del entorno no le son favorables. La ruta viable es la reagrupación, el debate interno y la reconstitución como factor de la inacabada transición democrática.
Ahí, el gobierno tendrá que obrar con mesura, porque las medidas policiacas extremas pueden generar los íconos de la resistencia de los sectores más ideologizados.