Contracultura en un campo de grillos

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 “Son bien cabrones, súper grillos, pero hay bien chingones. Hay que conocerlos, porque tampoco salen mucho, son bien orgullosos y se aguantan”.

Considera la escritora y editora Bibiana Camacho sobre las dinámicas de convivencia y colaboración que subsisten y persisten  en  los escritores oaxaqueños.

 La autora de “Tu ropa en mi armario y Tras las huellas de mi olvido”, ha organizado junto al también escritor y editor Juan Manuel Servín, la Épica Contracultural Oaxaca.

La cual es definida por Bibiana como un encuentro para “reunir artistas y gente que crea cosas, que no están en el mercado y que no muchos los venden”.

Es el sábado 12 de septiembre y en el jardín Cebú se han dado cita desde las doce del mediodía una serie de artistas gráficos, artesanos, fotógrafos, editores, reporteros, escritores y hasta el cantinero cuasi nonagenario, Humberto Hernández Martínez, alias el Chato.

Quien fue objeto de un sentido homenaje por el sabor acidito de la ponedora bebida de su invención, la Pantera Rosa, además de que puso a temblar a más de uno cuando dijo que haría pública la lista de escritores y reporteros que le quedaron a deber en el Salón de la Fama, cantina ubicada en la calle de M. Bravo, de la que estuviera al frente hasta hace unos meses.

Desatando con esto una posible hecatombe que pondría en jaque la honorabilidad de mas nombres que las mismísimas listas de aviadores del IEEPÓ.

Camacho, o Jenni Jiménez, como las malas lenguas dicen que realmente se llama, comenta que este encuentro está pensado para  que los creadores puedan compartir con un público que los conozca y que platique con ellos.

“Que si el intercambio, que si el trueque, cada quien decide”.

Cuenta que la primera épica contracultural se hizo en la ciudad de México, el pasado cinco de julio, para ayudar a un amigo escritor que estaba a dos pasos del infierno financiero.

“La idea no es ganar dinero entre nosotros, sino que el trabajo se exponga, que se conozca y se establezcan relaciones entre los participantes”.

“Sin cuotas de galerías de que te van a cobrar el sesenta por ciento de la obra. Eso es una tontería, que cada quien venda lo quiera como quiera”.

Bibiana define que la idea de la contracultura es que la gente  se junte, se conozca, haga cosas juntos y luego vean que es  lo que viene después.

“El propósito es que haga su propio espacio, lo que vale es el trabajo, no cómo te llamas o como te ven. Lo importante es tu trabajo, y la gente va a saber si lo compra o no lo compra”.

En este contracultural encuentro se presentaron además las revistas Generación y Cáñamo, y se comenzó a distribuir el número cero de la gaceta Ven veras, cuyo carmensalinesco nombre no es más que un adelanto de su muy lúdico contenido.

La escritora define que la idea es evaluar los resultados de esta primera épica contracultural  en Oaxaca, y a partir de ahí definir si habrá una segunda vuelta.

“Si todo sale bien se volverla a hacer dentro de un mes y medio. Nos encantaría repetirla, pero todo depende”.

De vuelta a la movida cultural oaxaqueña, Bibiana comenta que hay mucha movida pero que también hay mucha grilla.

“Lo cual es normal. En todos lados esta así, pero también hay gente muy autentica que hace lo que puede y lo que quiere. Nuestra apuesta era invitarlos a ellos y a ver qué pasa”.

“Este no es un evento de cultura institucional para nada, todos son creadores independientes que se la rifan, donde igual y no tienen un trabajo fijo y tampoco viven de esto. Ha sido una gran oportunidad conocerlos y que expongan lo que hacen”.

De regreso a los escritores oaxaqueños “bien cabrones, súper grillos, pero bien chingones”, Camacho señala el escenario de la Épica .

“El micrófono ha estado abierto, pero poca gente se atrevió a decir o leer algo. Estos también pueden ser escaparates para que (los escritores antequeros) salgan. Para  conocerlos, para leerlos y que se arriesguen con todo”.

Bibiana Camacho da su muy particular resumen en su muy inimitable estilo, sobre el propósito final de este encuentro de contracultura.

“No hay discriminación, si eres malo te van a abuchear, te jodes. Si eres bueno pues te van a comprar”.