Mantiene CIMO su compromiso para la formación musical en Oaxaca

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Con casi 30 años de existencia, el Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO), mantiene el compromiso de ser una de las principales instituciones de iniciación y formación musical en la entidad, así como un espacio para que cientos de jóvenes tengan la oportunidad de acceder a un futuro mejor.

Desde los años 80, el CIMO recibe a niños y jóvenes de todo el estado con el interés de iniciarse en la música. Gracias a la calidad de su enseñanza, a los maestros y al plan de estudios, este centro ha logrado dar a Oaxaca notables intérpretes, compositores y directores destacados.

Tres décadas de música

El CIMO inició en 1986, no como la institución que es actualmente, sino como la Orquesta Sinfónica Infantil de Oaxaca (OSIO), dedicada a brindar presentaciones y giras, sin ningún programa de formación musical.

Fue en esa fecha cuando dicha agrupación musical dio pie a la creación del CIMO, donde se comenzaron a impartir clases, desarrollándose hasta convertirse en el instituto actual cuyo lema es “enseñar música y formar músicos”.

Una escuela para todos

El objetivo del CIMO es ofrecer una formación musical académica y humana, creando y consolidando una distinción entre las instituciones musicales del estado y del país.

Su trabajo con los alumnos inicia desde una temprana edad, buscando despertar entre los niños y jóvenes, de 6 a 20 años, la sensibilidad y aptitudes naturales y trabajar en forma práctica y motivadora.

Al ingresar, “hacemos un diagnóstico, eso nos permite saber que el alumno no viene bajo condición, viene por su voluntad, eso nos da el 50 por ciento de avances, pues sabemos que sí le gusta la música”, explicó César Delgado, director del CIMO.

Señaló que actualmente esta institución trabaja con un programa denominado de Nivel Técnico, el cual consta de seis años de estudios divididos en semestres.

En dicho plan de estudios se contemplan cuatro ejes: Lenguajes Musicales, completamente teórico; Desarrollo Técnico, enfocado en la interpretación del instrumento; Agrupaciones; y Autodesarrollo.

Dijo que este programa busca crear profesionales comprometidos con la música, y recibe a los alumnos por las tardes, de 16:00 a 20:00 horas, de tal forma que durante las mañanas puedan cursar sus estudios de nivel básico, medio o superior.

Actualmente el programa de estudios del CIMO busca el reconocimiento oficial del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), “que permita a los jóvenes continuar con sus estudios a través de una escuela reconocida en el ámbito de las bellas artes”, explicó César Delgado.

Cada semestre el CIMO tiene un promedio de 170 alumnos, los cuales reciben clases de 20 profesores. Además, se brindan constantemente cursos y talleres, entre ellos algunos impartidos por músicos de renombre mundial como Roger Bobo, un virtuoso de la tuba y maestro de metales.

El aprendizaje se alterna con presentaciones dentro y fuera de las instalaciones del CIMO, a fin de involucrar a los alumnos con el público y la compartición de la música.

Sobre los logros de esta institución, señaló el director del CIMO que diversos alumnos han tomado como puente esta institución para entrar a escuelas superiores de música y han logrado integrarse en orquestas y bandas de música importantes trabajando.

 “El logro más grande es que el mismo pueblo de Oaxaca reconoce que es una escuela que prepara músicos”, concluyó Delgado.

Actualmente el CIMO pasa por un importante proceso de fortalecimiento en cuanto a su infraestructura, es por eso que se trasladó temporalmente al Barrio del Ex Marquesado mientras su sede en la calle de Manuel Sabino Crespo está en proceso de construcción.

Los interesados en la enseñanza que imparte el CIMO pueden acudir a sus instalaciones, en la calle Juan de la Barrera número 102, Barrio del Ex Marquesado.