La Secretaría de Salud (Ssa) federal advirtió al hospital general de Juchitán Macedonio Benítez Fuentes, perteneciente a los Servicios de Salud de Oaxaca, que si en seis meses no resuelve la falta de mobiliario, equipo e insumos, entre otras deficiencias, le quitará la acreditación que le otorgó en 2013, la cual le permite recibir el total de los recursos que le corresponden por las consultas que ofrece como parte del Seguro Popular, dependiente de la Federación.
El agosto pasado la Ssa impuso al nosocomio una suspensión de seis meses (de agosto a febrero próximo) debido a estas carencias. Dirigentes sindicales dudan que se cumpla la recomendación y prevén que la clínica pierda el reconocimiento federal.
Con la sanción, el hospital sólo recibiría 50 por ciento de lo que ingrese por consultas a beneficiarios del Seguro Popular, lo cual afectaría la atención a los pacientes. Por eso exigimos a las autoridades de Oaxaca que cumplan su promesa de atender la salud de los istmeños, expuso Juan Orozco Moreno, representante sindical de los trabajadores del centro de salud.
Tenemos fisuras en las paredes del área de rayos X. La Federación recomendó repararlas porque se puede escapar la radiación y afectar a personal y pacientes. Asimismo urge arreglar los sistemas de clima artificial, y en enero nos quedamos sin seis trabajadores de limpieza, señaló.
Analizan cobro de cuotas
Añadió que escasean insumos y medicamentos de uso diario. Todo llega de a poquito y se usa de inmediato por la demanda de los pacientes. Aquí se atiende a gran parte de los istmeños, no sólo a los de Juchitán. Estamos pensando en cobrar cuotas de recuperación, expresó.
Este hospital fue inaugurado en octubre de 1991 y es el segundo de mayor productividad en Oaxaca. A pesar de que sólo tiene 60 camas, ofrece 500 consultas diarias, recibe a pacientes de 42 municipios del estado, así como a procedentes de Veracruz y Chiapas.
