Ayer martes 29 de septiembre, el presidente de la República Enrique Peña Nieto firmó y envió a la Cámara de Diputados una iniciativa de ley federal, para crear por primera vez tres Zonas Económicas Especiales (ZEE), para así impulsar el desarrollo potencial de los estados del sur del país como son Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas.
En presencia de los representantes de las cámaras empresariales y del Banco Mundial, el Presidente afirmó que, en caso de que se apruebe esta iniciativa en el Congreso de la Unión, decretará inmediatamente después tres zonas especiales: la primera será el Corredor Industrial Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec, que conectará al Océano Pacífico con el Golfo de México, que incluye Coatzacoalcos, Veracruz, Salina Cruz y Oaxaca.
La segunda será la de los municipios de Michoacán y Guerrero que colindan con el puerto de Lázaro Cárdenas, mientras que la tercera zona la compondrá Puerto Chiapas o Puerto Madero.
El mandatario dijo que con la iniciativa busca cambiar del asistencialismo, que solamente les ha permitido mitigar la pobreza, a lo que realmente buscan, que es crecimiento incluyente a partir de definir espacios geográficos que ofrezcan un entorno favorable para la instalación y desarrollo de empresas e industrias.
Cada Zona Económica Especial (ZEE) ofrecerá:
*Beneficios fiscales directos a la inversión y al empleo.
*Un régimen aduanero especial.
*Facilidades adicionales para el comercio exterior.
*Un marco regulatorio que agilice la apertura de empresas, con infraestructura suficiente y conectividad logística para incluirse en los mercados nacionales e internacionales.
Peña Nieto dijo que, para que estas zonas sean exitosas deben ser un proyecto de mediano y largo plazo que trascienda la presente administración, y recalcó que “no son una solución mágica”, sino un planteamiento “serio, innovador y exigente” que busca tomar en cuenta las experiencias internacionales, aunque varios de sus beneficios no se alcanzarán a ver en el corto plazo.
