Ayer 30 de octubre en la explanada de rectoría de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Camila hizo enloquecer a centenares de jovencitas que vibraron más que el programa Buena Música y Buena Vibra de la UABJO que los trajo a la máxima casa de estudios del estado.
Elipse es el nombre del nuevo tour y nuevo disco de la banda liderada por el músico y compositor coahuilense Mario Doom, quien con canciones Coleccionista de canciones, Todo cambio y Aléjate de mi hizo que los gritos y los coros de la fanaticada se tornara en un silbido infernal.
“Ese cuate tiene mi edad” se le escuchaba decir a un fotógrafo, quien aseguraba que estaba ahí por trabajo, pero sus vítores y coros demostraban que lo que lo había llevado ahí era el corazón.
Con un sonido sintético en su ecualización, tres coros, un bajista y otras cuatro vocalistas, fueron los aderezos con los que la banda de pop enfrentó y satisfizo los gustos de las más de mil personas que se dieron cita en el lugar.
Dos fanáticas intentaron subir al escenario, la primera fue bajada de un jalón vaquero por los elementos de seguridad (que afortunadamente no pertenecían a la UABJO), la segunda tuvo suerte. Pues desde el escenario Doom en persona, tal vez temeroso de la integridad física de la chica, le dijo que le pasara su papel y que al final le firmaría los autógrafos que ella quisiera.
¡Mucho, mi pollo mojado! , gritaban tres enchamarrados con pinta de rockeros, que nada mas tenían la pinta, pues su admiración a las tonaditas dulces de la banda era sincera y descarnada.
Las chavitas asistentes, de entre 13 y 29 años, parecían a punto del nirvana, estremeciéndose a placer entre una noche fresca que afortunadamente no las castigo con un calor mayor al que ya sus cuerpos percibían.
Doom y Pablo Hurtado, al que le dicen el Mudo porque nunca dice ni pio (los dos ya sin Samo y su icónico sombrerito que juntos se fueron por los caminos del solista), se pusieron serios y comprometidos hacia el final del concierto.
Reflexionando sobre la situación que actualmente vive el país, de una zozobra social y política constante y sostenida. Doom dijo que su canción Lágrimas tristemente quedaba muy de acuerdo con la situación por la que actualmente atraviesa México.
Con proyecciones de imágenes de los 43 de Ayotzinapa, migrantes en un tránsito de sangre e indígenas del sureste mexicano con cara de que no la están pasando nada bien.
Doom dijo que esta rola había sido vetada por su sello discográfico, por considerarla ajena a los interés de ídolos románticos del grupo, pero el músico hizo patente que hoy es el tiempo para no quedarse callado.
