Nos dicen en todos lados que no nos confundamos, que la decisión que esta semana tomaron los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no implica la legalización de la mariguana en México, que el amparo sólo beneficia a las cuatro personas que lo promovieron. Pero que, bueno, a nadie escapa que esto es el principio de algo, de algo a lo que nadie ha podido bien a bien distinguirle el rostro.
Josefina Ricaño Nava, Armando Santacruz González, Juan Francisco Torres Landa y José Pablo Girault Ruiz, son los ya conocidos por la sabiduría (o envidia) popular como los Cuatro Fantásticos. Los únicos mexicanos que hoy pueden sembrar y fumar mota en su casa sin tener que preocuparse de que un vecino amenace con echarles a la justicia porque ya no soporta el olor a petate quemado que de su casa sale.
Los cuatro integrantes Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante –SMART- (responsabilisimo e inteligentísimo nombre) no son hippies ni fanáticos del cine de Cheech y Chong. Hay un industrial, un abogado de Wal- Mart, un contador y la madre de un hijo secuestrado y asesinado, fundadora y actual presidenta de México Unido contra la Delincuencia.
La asociación que al parecer está detrás de esta histórica iniciativa y que hace pensar en un primer momento, que todo se trata de un esfuerzo de integrantes de la sociedad civil por ampliar el espectro de las libertades individuales en este país, e incluso combatir los alcances desatados que hoy tiene el narcotráfico y el crimen organizado sobre este país.
Solo el tiempo dirá que viene. Mientras tanto decenas de grupos de pachecos que buscan seguir el ejemplo impulsor de SMART, ya están preparando su sociedad y levantando firmas con amparo en mano. Las cuales para efectos prácticos inundarán la Suprema Corte a partir de enero del siguiente año.
Por lo pronto el departamento jurídico de la Presidencia de la República anunció el mismo día en que la ministra Olga Sánchez Cordero, dijo que, la mota cae dentro del consumo lúdico, y por lo tanto se trata “de un tema relacionado con la defensa que todo individuo tiene a libre desarrollo de la personalidad”, que la compra, tráfico y suministro de mariguana seguirá significando cárcel para quien sea agarrado, pero que el poder ejecutivo respeta y respalda el amparo de saque el toque, suministrado por los máximos representantes del poder judicial.
“La ley de salud es contraria a los derechos humanos cuando prohíbe el consumo de mariguana con fines recreativos”
“¡¡¿¿Qué quéeee??!!” se preguntaron seguramente miles de pachecos en todo el país con el toque en la mano. Incrédulos por escuchar esas palabras del noticiero nocturno de Televisa. Prácticamente el mayor aparato de difusión de la Presidencia de la República y del Poder establecido, cualquiera que este sea.
Y es que el que se haya abierto legalmente, en poco más de una semana, sin grupos en las calles exigiendo su legalización, sin decir ni agua va, el camino a la legalización de la mariguana en un país de 140 millones de habitantes, con un muy prolongado descenso a los infiernos en materia de seguridad pública por el poder de acción del narcotráfico, no es poca cosa.
El decir , “tranquilos pachecos, no se emocionen” es simplificar los alcances de esto. Es obviar el momento político de esta acción. De un amparo que según informaciones ya había sido promovido hasta en dos ocasiones anteriores por el mismo grupo.
¿Qué hizo que en este 2015, con los índices de popularidad de Enrique Peña Nieto en un coma en el inframundo, con el narcotráfico en México no solo como un problema de seguridad nacional sino mundial, con Estados Unidos legalizando la mota y vendiéndolas en elegantes bolsitas, se tomara la decisión de amparar a cuatro personas para sembrar y fumar mariguana cuando ya dijeron que ellos ni le atizan?
Respuestas pueden ser muchas y entre ellas claro que tendrán que estar las palabras: negocio, poder y oportunidad política.
Detrás de esto puede haber mucho dinero. Dinero de transnacionales que resucitaron el amparo con fines mercadológicos y que tuvieron en uno de sus antiguos empleados, expresidente de la República y exdirector general de FEMSA, Vicente Fox Quezada a un promotor vehemente de un sí a la mota, por el que todos lo tiraron a pinche mariguano, pero que hoy demuestra que no andaba tan errado como normalmente acostumbra. Y que más que el verde de la mota, lo que iluminaba era el verdor del dinero.
A este ritmo, abogados consultados, señalan que la legalización puede tardar años pero que si va ir dando a borbotones. Que en cuanto los amparos se vayan suscitando cada vez más la presión hacia las leyes prohibitivas va a ser cada vez más fuerte.
Que si la mota se legaliza, nuestro presidente, quien de su imagen de príncipe azul de hace tres años ahora le da un aire a Gollum, subiría en las preferencias y por añadidura su partido el PRI, quien está mas que decidido a no abandonar los Pinos por otros setenta años.
Que esto no es más que pura estrategia de un status quo, que ya se dio cuenta que se están perdiendo de un gran negocio en combatir algo, a sangre, fuego y carretadas de dinero, que mejor deberían de estar vendiendo.
Que una legalización de la mariguana por supuesto que no acabaría con los tentáculos y las entrañas del narcotráfico y el crimen organizado, quienes también tienen en el secuestro y tráfico de personas a sus principales baluartes.
Que el problema de salud pública, de lo que el Bronco de Monterrey ya dijo que una legalización mariguanera “va a pervertir a México” ( ¿máaaas?, le preguntaron algunos de sus electores), es un asunto a tomarse en cuenta, con el posible advenimiento de zombies en las calles atacados por la pálida inclemente.
Que si en tres o dos años vemos que la mota ya la están vendiendo en los Oxxos, será la confirmación de que esto que hoy vivimos es un narcoestado.
En fin, tiempo al tiempo, y a quemarle las pantas al chango, con abogado y amparo en mano.