El senador perredista Benjamín Robles Montoya festejó su cumpleaños número 56 en una comida a la que convocó a casi 1500 personas, entre familiares, partidarios, integrantes de los medios de comunicación y otros políticos y servidores públicos, incluso de partidos políticos diferentes al suyo, quienes llegaron a presentarle sus afectos, respetos y a expresarle la posibilidad que tiene como candidato a la gubernatura del estado de Oaxaca.
Todo comenzó a las dos y media de la tarde de este domingo, cuando invitados y colados comenzaron a darse cita en una quinta ubicada en Santa Lucía del Camino.
Mientras los invitados entre los que destaca, Samuel Gurrión, Héctor Sánchez, Oscar Cruz, Ricardo Coronado Sanginés, Margarita García, Anselmo Ortiz; Tomás Basaldú, entre otros, la voz del maestro de ceremonias hacia acopio de todos los programas sociales impulsados por Robles Montoya, madres solteras, niños, discapacitados, personas de la tercera edad.
En la mesa de honor ya estaban los senadores perredistas Barbosa (Puebla) y Zoe Robledo (Chiapas), Karina Barón lideresa de la Unión General Obrero, Campesina y Popular (UGOCP) y nueva diputada federal, el panista y diputado local, reciente perdedor electoral por una diputación federal, Sergio Bello, su colega y copartidaria Alejandra García Morlan, Marlene Aldeco y el también diputado local por el Partido Social Demócrata, Manuel Pérez Morales, entre otras personalidades de la política estatal.
Todas y todos le presentarían minutos después su apoyo a Robles Montoya. Mientras tanto el sonido local seguía hablando sobre que el senador estaba a punto de llegar, en una calenda. Que era “el protagonista de la tarde”.
Hablaba de que una vez que llegara el Senador iba a partir un pastel y repartirle un pedazo a cada uno de los asistentes a su cumpleaños, ese pastel se trabaja de uno hechos de sueños e ilusiones de bendiciones y proyectos.
Eso de formas simbólica, porque el verdadero pastel era una representación de la sala de sesiones del Senado con la histórica frase “La Patria es primero”.
Robles Montoya arribó al lugar con comitiva numerosa, en medio de un mar de aplausos y vítores. Con una banda de niños mixes acompañándolo y el show del imitador de la Sierra, Juan Alberto, recibiéndolo.
El senador cantó a dueto con el cómico algunas canciones de José Alfredo Jiménez, y al ritmo de “no tengo nadie que me comprenda, pero sigo siendo el Rey” recibió las fanfarrias del respetable.
“Aquí si le aplauden, no como con los Tigres del Norte “comentó alguien de la audiencia, haciendo referencia al concierto en Oaxaca que dio el conjunto norteño, organizado por una organización filantrópica para madres solteras afiliada al senador.
Tigres y mezcal, fue lo que más le regalaron al festejado. Tigres de alebrijes, tigres peluche, como el que le obsequio la exfuncionaria y candidata priísta, Beatriz Rodríguez Casasnovas. La Titis, secretaria de turismo durante el sexenio de Ulises Ruiz, llegó tarde pero le alcanzó el tiempo para dedicarle al senador un discurso, donde se reconoció priísta de toda la vida pero con aprecio y admiración a Robles Montoya, por su forma de decir las cosas, así que le deseó éxito en sus proyectos políticos, “donde se pueda sumar y si las circunstancias no nos favorecen, ahí estaremos”, sentenció.
Más cristalino fue el colega y compañero de bancada del cumpleañero, quien llamó a Montoya, “el senador más productivo del país”.
“Que no quede duda. Necesitamos liderazgos que aseguren una reconciliación. Quienes aquí nos reunimos estamos para apoyar a Benjamín. Su trabajo ya trascendió a los partidos políticos. ¿Si hoy fueran las elecciones, por quien votarían?”
Sobra decir cuál fue la respuesta de un público reunido para celebrar a Robles Montoya, ante el cual Barbosa comentó en su discurso que en el Partido de la Revolución Democrática “no hay dueños de nada”.
También habló el padre del senador, quien recordó cómo su hijo fue de niño un beisbolista campeón de bateo, que lo mismo podía batear con la derecha que con la zurda; al igual y su esposa e hijo, le declararon su fidelidad y cariño.
Finalmente, después de que un grupo de jóvenes mujeres identificadas por un pendón que decía “Jóvenes Unidos” le cantaran las mañanitas, Benjamín Robles Montoya tomó el micrófono y dijo que el haber recorrido lo largo y ancho del estado lo ayudó a conocer las verdaderas necesidades del Oaxaca
“He evolucionado” dijo Robles, al tiempo que recordó a su primera esposa fallecida de un infarto cerebral y dijo que aunque no había podido invitar a todos los que él hubiera querido a su cumpleaños, estaba la posibilidad de invitarlos para la celebración que hará a raíz de su tercer informe de actividades como senador de la República.
No voy a bajar la guardia en trabajar por Oaxaca, advirtió Benjamín Robles Montoya y citó, “como lo había dicho el senador Zoe Robledo en sus palabras de felicitación – yo tengo los pantalones bien puestos”.
Aunque cabe aclarar que el primero que dijo esas palabras durante la celebración no fue Robledo, sino Juan Alberto, el imitador de la Sierra, poco antes de cantar a dueto con el senador, la canción El Rey, de José Alfredo Jiménez.
