Con el nuevo Centro de Iniciación Musical, Oaxaca está cambiando

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Oaxaca está cambiando. Prueba de ello es la construcción de las nuevas instalaciones del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO), que darán mayor impulso al trabajo de esta institución en favor de la formación de nuevas generaciones de músicos.

El nuevo Centro de Iniciación que contará con un auditorio con capacidad para 300 personas, aulas, talleres, cubículos individuales y dobles para prácticas, incluye además un enriquecido programa de formación en beneficio de 500 jóvenes de entre 6 a 20 años, de los 180 que se atienden en la actualidad. 

Con un avance actual de más del 70% en su construcción y una inversión hasta la fecha superior a los 48.9 millones de pesos. Se estima que al finalizar la obra civil y el equipamiento, el monto total de inversión alcance los 86 millones de pesos.

Fundado en 1986, el CIMO cuenta actualmente con un plan de estudios que contempla cuatro ejes: Lenguajes musicales, completamente teórico; Desarrollo Técnico, enfocado en la interpretación del instrumento; Agrupaciones y Autodesarrollo.

Dicho programa busca crear profesionales comprometidos con la música, por lo cual cuenta con un horario vespertino que permita a su alumnado realizar sus estudios de nivel básico, medio o superior. 

Actualmente, el programa de estudios del CIMO busca el reconocimiento oficial del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), “que permita a los jóvenes continuar con sus estudios a través de una escuela reconocida en el ámbito de las bellas artes”, explica César Delgado, director de este organismo de formación. 

El objetivo principal del CIMO es ofrecer una formación musical académica-humana, creando y consolidando una distinción entre las instituciones musicales del estado y del país. 

Por este motivo, su trabajo con las y los alumnos inicia desde una temprana edad, buscando despertar en los niños y jóvenes, la sensibilidad y aptitudes naturales y sobre ellas trabajar de manera práctica y motivadora. 

El aprendizaje se alterna con presentaciones dentro y fuera de las instalaciones del CIMO, a fin de involucrar a los alumnos con el público y la compartición de la música.

Como unos de los signos del cambio, el CIMO continúa fortaleciendo el panorama musical de Oaxaca a través de la enseñanza, misma vocación que se verá reforzada en las nuevas instalaciones, donde nuevas generaciones de músicos desarrollen sus aptitudes en un espacio digno del talento oaxaqueño.