Impresionante el operativo federal para proteger a los maestros que han decidido someterse a la evaluación docente ante la amenaza del despido. No hay de otra, en este caso, sólo por la fuerza, la autoridad puede imponer la ley. Sin embargo, desde una perspectiva popular, no deja de ser molesto el tufo autoritario que despide la aplicación de esas medidas que justo al principio del proceso electoral tendrá innegables consecuencias.