Sociedad civil emite recomendaciones para mejorar políticas públicas enfocadas a mujeres con VIH

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Por NotieSe

En nuestro país, 86 por ciento de las mujeres con VIH adquirió la infección por la vía sexual a través de su pareja estable, explicó en conferencia de prensa, Patricia Uribe, directora del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida (Censida), en el marco del Día Internacional de Lucha contra el Sida y los 16 días de activismo contra la violencia de género, tras explicar que la epidemia en mujeres está vinculada a situaciones de desigualdad como una menor escolaridad y bajo nivel socioeconómico.

Ejemplo de esta situación es que 40 por ciento se diagnostica porque su hijo o su pareja resultaron positivos a la prueba de VIH y 37 por ciento después de presentar cierta sintomatología.

Al respecto, Eugenia López Uribe, coordinadora general de la organización civil Balance, comentó que esta situación responde a problemas estructurales de violencia de género que derivan en situaciones como la poca posibilidad de las mujeres para negociar el uso del condón con su pareja.

Para la activista, el hecho que una mujer viva con VIH la expone a una doble discriminación, primero por ser mujer, y luego por ser portadora del virus, y a éstas se les pueden agregar factores como ser indígena, vivir en condiciones de pobreza, entre otras. Por esa razón, afirmó, se requiere de una respuesta multisectorial e integral específica para las mujeres.

Para Ana Güezmez, representante de ONU Mujeres, la prevención del VIH en las mujeres no sólo requiere de educación sino de erradicar la profunda desigualdad estructural, sobretodo la económica; de generar medidas de atención específicas; mantener la visión del cero estigma y trabajar con un presupuesto específico para las mujeres.

Por su parte, Patricia Uribe comentó que la situación también es complicada para las mujeres trans, entre quienes existe una prevalencia de VIH de entre 17 y 20 por ciento y se enfrentan a altos niveles de exposición a la violencia, alto consumo de alcohol y drogas, problemas de salud derivados de hormonas autosuministradas.

El gran reto, señaló la funcionaria pública, es lograr que este sector de la población se acerque a los servicios de salud y reducir el estigma, la discriminación  y el rechazo que hay en su contra.

Inclusión en el Plan Estratégico Nacional de VIH

De acuerdo con el documento Acceso universal a la salud reproductiva: desafíos y prioridades para la respuesta a mujeres y VIH, elaborado por Balance,  por primera vez se incluyó a las mujeres con VIH en el Plan Estratégico Nacional de VIH 2013-2018 y se determinó necesario incluir a la perspectiva de género en el trabajo de prevención así como la realización de acciones de prevención para mujeres trabajadoras sexuales.

Sin embargo, el texto señala que si bien se menciona a las mujeres jóvenes, migrantes o parejas de migrantes o privadas de su libertad, no hay acciones ni indicadores específicos al respecto. Otros sectores como las mujeres indígenas y afrodescendientes o las usuarias de drogas no queda clara la manera en que se intervendrá, y en el caso de mujeres en edad fértil o aquellas que son parejas de hombres que tienen sexo con otros hombres, no aparecen dentro del Plan.

En el rubro de salud sexual y reproductiva, se detectaron algunas acciones como lineamientos de planificación familiar, promoción del condón femenino, realización de papanicolaou, diagnóstico de otras infecciones de transmisión sexual y brindar servicios médicos en un marco de perspectiva de género. No fueron contempladas la posibilidad de adopción para personas con VIH y el acceso a los servicios de reproducción asistida.

Sobre la prevención de la transmisión vertical del VIH y de la sífilis congénita, se encontró que se tiene contemplado el acceso a antirretrovirales durante el embarazo, dotación por seis meses de sucedáneos de la leche materna y la opción de parto vaginal con carga viral menor a mil copias. En contraparte, no se hallaron lineamientos para el uso de cesárea.

La Agenda

Con la finalidad de generar políticas públicas específicas para las mujeres con VIH, organizaciones que conforman la Mesa de Mujeres del Comité de Prevención del Conasida como Balance, Centro de Investigación y Análisis Fundar, Salud Integral para la Mujer, entre otras, realizaron la Agenda Política en materia de VIH/sida dirigida a mujeres desde el enfoque de género y derechos humanos, cuyo objetivo es generar mecanismos para garantizar los derechos de las mujeres en todas sus diversidades a lo largo de toda su vida y no sólo durante la etapa reproductiva.

Dividida en siete apartados, la agenda inicia con el capítulo “Conoce tu epidemia” que habla sobre la necesidad de hacer un análisis epidemiológico y sociocultural del VIH desde un enfoque de género mediante la constitución de un grupo intersectorial así como la construcción de una metodología para el registro, monitoreo y seguimiento de mujeres embarazadas.

El segundo tema es la atención integral en salud, derechos sexuales y derechos reproductivos, en el cual se establece la necesidad  de promover la prevención primaria y secundaria del VIH entre mujeres en todas sus diversidades, contextos y a lo largo de su ciclo de vida, integrando  a los adolescentes y la prevención de la transmisión perinatal aunado a la mejora de la atención a la salud de las mujeres para hacerla integral y gratuita.

La tercera parte de la Agenda trata el tema de la adolescencia y juventud y propone la mejora el acceso a atención y tratamiento de varones y muchachas adolescentes y jóvenes con VIH en todas sus diversidades además de mejorar las estrategias de liderazgo, prevención y adherencia al tratamiento en adolescentes y jóvenes que nacieron con el VIH y las estrategias de prevención en la población adolescente y joven.

El cuarto apartado está enfocado a las mujeres usuarias de drogas y el VIH, para quienes se plantea el uso del método de reducción de daños y la disminución y/o eliminación de la violencia de género, la vulnerabilidad que obliga a las mujeres a usar su cuerpo como medio para conseguir drogas y la falta de atención a menores nacidos con síndrome de abstinencia

El quinto capítulo aborda los tópicos de violencia de género y VIH  y considera promover en todo el país redes regionales para prevenir y atender la violencia y el VIH mediante la integración de la transfobia y la lesbofobia y el compromiso de las autoridades para cumplir la Ley para erradicar la violencia de género y otras normatividades; la implementación de estrategias de prevención de la vulnerabilidad al VIH relacionada con la violencia a través de los medios de comunicación, y el diseño de un sistema armonizado de referencia y contrarreferencia para los casos de violencia.

La sexta parte es referente al presupuesto para la prevención y atención de mujeres con VIH y resalta la necesidad de garantizar suficiente presupuesto etiquetado y ejercido a programas de prevención y atención al VIH que consideren a la salud sexual y reproductiva de las mujeres en todas sus diversidades, contextos y etapas de su vida.

El último apartado está dedicado al fortalecimiento de liderazgos y plantea la posibilidad de la creación de redes de mujeres con VIH, de mujeres trans, de trabajadoras sexuales, de adolescentes y jóvenes y de organizaciones que trabajan el tema.

Las organizaciones participantes invitan a utilizar esta agenda a otras asociaciones para fortalecer las políticas públicas al respecto y entablar un diálogo con instituciones estatales que deban trabajar en la materia.

Cifras y realidades

César Núñez, representante del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH/sida en América Latina, indicó que en la región, uno de cada tres casos de VIH se registran en mujeres.

En el caso de México, según Censida, hay 27 mil 372 mujeres viviendo con VIH, la mayoría tiene entre 15 y 49 años de edad, y de estas, 21 mil estaban en tratamiento hasta diciembre de 2014. La cifra representa el 19.8 por ciento del total de registros.

Las entidades con mayor número de mujeres con VIH son Chiapas, donde 42 por ciento de los registros estatales son de mujeres; Guerrero, 35.6 por ciento; Veracruz, 35.4 por ciento; Oaxaca, 33.4 por ciento; Tabasco, 32.3 por ciento, y Tlaxcala con 30.5 por ciento.

De acuerdo con el Centro, las mujeres se diagnostican menos tarde que los hombres pero durante los primeros cinco años de tratamiento se pierde al 51 por ciento. En 95 por ciento de los casos, la vía de infección fue la sexual. La mayoría en etapas tempranas.