Por La Jornada
En enero de 2016 los precios de las gasolinas y el diésel disminuirán por primera vez en la historia reciente del país, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Precisó que las reducciones serán de alrededor de 3 por ciento. Así, el precio de la gasolina Magna será de 13.16 pesos por litro (menor al precio de este año en 41 centavos), el de la Premium 13.98 (menor en 40 centavos) y en el caso del diésel, de 13.77 (menor en 43 centavos).
Miguel Messmacher Linartas, subsecretario de Ingresos de la SHCP, explicó que en los siguientes meses continuarán los ajustes al alza o a la baja en una banda de 3 por ciento, dependiendo el comportamiento de los precios de los combustibles a escala internacional. Este nuevo esquema de precios máximos no tendrá un impacto en las finanzas públicas , aseguró el funcionario.
En entrevista, Messmacher Linartas recordó que, como parte de la reforma energética, en 2018 quedará liberado el precio de las gasolinas y como periodo de transición en 2016 se pasa de un precio único a un precio máximo y a partir del primero de enero de próximo año se podrán ver estaciones de servicio distintas a la de la franquicia de Pemex.
Para el primero de enero de 2017 México se abrirá a la importación de combustibles, pero un año antes, 2016, su precio empezará a reflejar las fluctuaciones de los precios de referencia internacionales dentro de ese rango de 3 por ciento más/menos.
Así, el próximo enero comenzará la aplicación del nuevo esquema de precios y régimen fiscal de las gasolinas y el diésel. Este esquema prevé que los precios serán variables, reflejando cambios en las condiciones del mercado. Sin embargo, con objeto de limitar la volatilidad, en 2016 los precios máximos mensuales sólo podrán fluctuar dentro de una banda de +3/-3 por ciento respecto a 2015.
En general, el precio de los combustibles será de un nivel promedio al de inicio de 2016. Pero mes a mes se registrarán variaciones con base en lo que esté pasando con los precios internacionales, refirió.
En cuanto al régimen fiscal, el impuesto a los combustibles para vehículos automotores (IEPS) será de un monto fijo por litro de combustible. Este formato predomina en la mayoría de los países y sirve para fomentar la competencia y evitar que surjan subsidios regresivos.
Explicó que este esquema y las fluctuaciones ya estaban previstos en la Ley de Ingresos de 2016, por tanto no deberían generar preocupación sobre los ingresos públicos y ni un posible impacto negativo.
Sobre los precios en la zona fronteriza, señaló que se mantiene el esquema de homologación que ha venido funcionando en ciudades de la frontera norte desde hace más de 20 años, evitando que haya una diferencia sostenida en los precios de combustibles entre México y Estados Unidos.
Finalmente, sobre los retos que enfrentará la economía mexicana, el subsecretario consideró que aún hay incertidumbre relevante a escala internacional y otro factor es el comportamiento del precio del petróleo. Sin embargo, destacó que se ha fortalecido la demanda interna y la inversión privada, además de que se contrataron las coberturas petroleras a tiempo, lo que permite garantizar parte de la plataforma a un precio de 50 dólares por barril.