Por El Financiero
Las dirigencias nacionales y estatales de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) mantienen estrechas negociaciones con los gobernadores de Oaxaca, Puebla y Sinaloa para repetir las alianzas electorales que, hace cinco años y medio, llevaron a esas fuerzas políticas a concretar la primera alternancia en el poder en esos estados, luego de más de 80 años de hegemonía del PRI.
La idea es que los tres mandatarios estatales, todos surgidos del Revolucionario Institucional, tengan la última palabra para designar a los abanderados en esas plazas, con el único objetivo de que el PRI no regrese de nuevo al gobierno de esos estados.
OAXACA
En el caso de Oaxaca el escenario es complejo para el gobernador Gabino Cué Monteagudo y para panistas y perredistas, ya que el aspirante mejor posicionado en las encuestas es el senador del PRD, Benjamín Robles Montoya, quien en las últimas semanas ha denunciado constantemente actos de corrupción en el gobierno oaxaqueño.
De hecho, antes de firmar el “pacto de unidad” entre los aspirantes del PRD a la gubernatura oaxaqueña el pasado miércoles –que también signaron el coordinador de la bancada de ese partido en la Cámara de Diputados, Francisco Neri Martínez, así como el diputado José Esteban Garfias–, el senador perredista exigió, en entrevista con El Financiero, la renuncia de Cué.
“Si el secretario de Gobierno de Oaxaca no puede con el cargo, si el secretario de Administración se la pasa robándose el dinero, si otros funcionarios de la entidad en lugar de servir a los oaxaqueños se están sirviendo ellos mismos, pues hay que pedirles la renuncia, que es lo que le he pedido en reiteradas ocasiones al gobernador Gabino Cué”, subrayó en ese momento el legislador.
Incluso, ante la falta de empatía del gobernador con los aspirantes perredistas, ya que el PAN no pinta en el estado, una de las posibilidades que tiene el mandatario aliancista y que se maneja con fuerza en los medios de la entidad es la posibilidad de lanzar como candidato de una alianza PRD-PAN-MC al expresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, quien es originario de esa entidad.
SINALOA
En el caso de Sinaloa el escenario también es complejo para el gobernador aliancista Mario López Valdez, porque el expriista no tiene de dónde escoger, principalmente porque tanto el PAN como el PRD tienen poca presencia electoral en el estado.
Sin embargo, una de las opciones para el mandatario sinaloense es el exsecretario de Desarrollo Social durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, Heriberto Félix Guerra, o esperar una ruptura en el PRI para que, como sucedió con él hace cinco años y medio, encabece esa alianza electoral entre el PAN y el PRD.
PUEBLA
En cambio, en Puebla ya se visibiliza un candidato del gobernador Rafael Moreno Valle para la llamada “minigubernatura” en esa entidad, ya que el próximo mandatario estatal sólo tendrá un periodo de gobierno de un año y medio de acuerdo a la legislación electoral poblana, a fin de empatar las elecciones para renovar el gobierno estatal con los comicios presidenciales.
La intención del gobernador aliancista poblano es empujar al alcalde de la capital, José Antonio Gali Fayad, para la administración de un año y medio, a fin de lanzar para los comicios de 2018, para un periodo de seis años, al senador del PAN Javier Lozano Alarcón, quien eventualmente tendrá que aceptar una coalición electoral con su némesis, el Partido de la Revolución Democrática.
