Por La Jornada
La economía mexicana tiene fortaleza para enfrentar la situación de volatilidad en los mercados financieros internacionales, aseguró este viernes Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público, quien informó que el peso acumula una depreciación de 38.7 por ciento desde el inicio del actual gobierno, en diciembre de 2012.
En México, la economía está creciendo, con una inflación mínima histórica y con generación de empleos y se espera que el dinamismo sea mayor en 2016, aún con el entorno internacional complejo, dijo Videgaray, al participar en un seminario de perspectivas económicas organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Este viernes, mientras el tipo de cambio de mayoreo –el más representativo del mercado– se ubicaba en un nivel sin precedente de 17.92 pesos por dólar, Videgaray aseguró que se está registrando en los mercados mundiales una resignación de inversiones hacia activos denominados en dólares, lo que ha aumentado la demanda de esa divisa y provocado la depreciación de monedas de países emergentes, como es el caso de México.
Mientras el peso acumula una depreciación, de diciembre de 2012 a la fecha, de 38.7 por ciento, monedas como el real brasileño han tenido, en el mismo periodo, una depreciación frente al dólar de 96 por ciento o Canadá de 46 por ciento, según sidras mostradas por el titular de Hacienda este viernes.
En el mismo lapso el yuan chino se ha depreciado 5.8 por ciento frente al dólar, también de 2012 a la fecha, mientras que el euro, la moneda común europea, lo ha hecho en 20.1 por ciento en el mismo lapso.
Videgaray anticipó que, en el actual entorno económico y financiero internacional, el precio del petróleo, una de las principales fuentes de divisas del país, se mantendrá bajo.
La mezcla de crudo mexicano de exportación cotiza actualmente a 24 dólares por barril, menos de la mitad de los 50 dólares previstos por el gobierno federal, mientras que en 2015 el precio promedio fue de 42 dólares y de 92 dólares por barril para el periodo de 2010 a 2014, dijo Videgaray.
“Esta caída en el precio del petróleo no es transitoria”, sino que tiene un horizonte de larga duración, expuso, debido al menor crecimiento mundial, la incertidumbre por la situación financiera y a la incorporación de nuevas tecnologías de producción que ha reducido los costos de extracción.
Insistió en que la caída de los precios del crudo, que reduce los ingresos del gobierno, no será enfrentada por el gobierno con nuevos impuestos o contratación de deuda.