Con la reducción presupuestal asestada por el Congreso a la Comisión de la Verdad, se dio por culminado el proyecto de averiguar qué pasó con las violaciones a los derechos humanos de los oaxaqueños en el 2006. Se trata de un golpe demoledor disfrazado de medida administrativa. Empero, ni como quejarse por parte de quienes ya tienen dos años trabajando y no se ha visto que aporten algo a la verdad histórica sobre los trascendentales sucesos de hace 9 años.