Los gallos a la gubernatura
De celebración… inicia la semana y con ella las fiestas en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) donde ya el pasado viernes registraron al último de sus “ungidos”. Aunque solo dos de los tres, verdaderamente van a dar de que hablar en los próximos días, pues ellos realmente estarán en contienda para pelear la candidatura a la gubernatura del estado por el partido del sol azteca o por la misma alianza de partidos con Acción Nacional.
Solo para el análisis, en este proceso interno, tanto Benjamín Robles Montoya, como José Antonio Estefan Garfias, deberán mostrar “espolones” para ver quién es el bueno y ahora sí, enfrentar al “gallo de la casa de enfrente”.
Cuando hablamos de “la cargada”, hablamos que “el cachorro” está recibiendo todo el apoyo de un sector del PRI que se la jugó tres años atrás con Javier Villacaña y si no, basta ver quiénes son aquellos que le “agendan” sus reuniones en la ciudad de Oaxaca: Los Villareal, los Ilescas, los Echeverría, los Santibañez.
Es como en el caso de José Antonio Estefan Garfias quien a la hora de su registro mostró incrustado el brazo fuerte de la esfera gubernamental; no por ello aparecieron en la foto algunos como Alejandro López Jarquín, titular de la SEDESOH; servidores públicos de la misma Secretaría de Vialidad y Transporte; de la misma coordinación de giras de la gubernatura, entre otros no gratos, como Hugo Jarquín, quien es “chile de todos los moles” y que opera desde la Secretaría General del partido del Sol Azteca.
Así pues los perredistas ya comenzaron a mostrar sus armas para la contienda por la gubernatura; ahora falta ver quién es el bueno por el PRI, si se formaliza el candidato de “unidad” o simplemente como vamos: “Cachorro” Murat, Eviel Pérez Magaña.
Aunque no podemos dejar de lado a un tercero -por allá- en discordia: Alejandro Gutiérrez Candiani y Mariana Benítez Tiburcio; esta última sin duda, como ya lo dijimos, sin muchas “patas para gallo”.
De la misma forma, donde ya ni esfuerzo hacen, es en el PAN, donde Gerardo García Henestrosa y Eufrosina Cruz Mendoza, mostraron su interés por competir, pero en eso quedaron, toda vez que al pactarse la alianza de partidos PRD- PAN, el acuerdo principal fue que los amarillos pondrían el candidato a la gubernatura y los azules, como premio de consolación, el abanderado a la presidencia municipalde Oaxaca capital.
Como esto ya está pactado, quienes están dentro de las filas del PAN y no concebían que se volviera a tener una coalición, pusieron como “candado” que pasado el proceso de elección de candidato, se comience a formalizar la firma de un “acuerdo de gobernabilidad”, toda vez que en esta ocasión los azules no están dispuestos –de ganar la gubernatura- a quedarse fuera de los órganos de gobierno, como ha sucedido en la actual administración, donde primero los “agandalló” el PRD y después los “pepenó” el PRI.
Si no, es cosa de voltear tantito y ver cuántos de los actuales Secretarios, Directores, coordinadores, etc., trabajaron o fueron parte de la Coalición en 2010 y ocupan hoy un lugar en el gabinete. Los panistas tienen razón, pues su único beneficiado en el escenario es Carlos Alberto Moreno Alcántara, Secretario de Vialidad y Transporte.
LA JUGADA DE LOS PARTIDOS PEQUEÑOS
Nada despistados, los partidos pequeños como el PSD, el PUP, o Encuentro social tratan de ganar protagonismo con el respaldo que ofrecen a la candidatura de Benjamín Robles, con quién saben que hay mucho que ganar y nada que perder. Y es que el tigre Robles ha generado un capital político construido a base de mucha chamba.
Ese capital que le colocan en un lugar prominente en la opinión pública, hacen a Benjamín un candidato que todos quisieran tener. Pese a lo dicho por sus detractores, a base de mucha chamba, Benjamín está trabajando para convertirse en el “factor” neurálgico en la carrera hacia la gubernatura.
Y miren que paradójicamente es en su partido en donde únicamente, una fracción importante le desprecia. De tal modo es la oposición en su propio partido que da la impresión que en los procesos internos del PRD es en donde pudiera ubicarse la bancarrota del proyecto hacia la gubernatura. El ámbito de las preferencias electorales Benjamín está imparable; en el de la construcción de consenso de las tribus, no se ve cómo superar el entreguismo interno.
EL PRI YA HACE PLANES
Por cierto, ya que hablamos de “títeres”, en el lado del tricolor hay personajes que son “gatos” de Alejandro Murat, y aun cuando falta mucho trecho a este proceso, ya se sienten que están apoltronados en el poder, se “lucen” comprando en tiendas departamentales, intercambian “conceptos” y hasta por momentos se vuelven defensores de ideales que mucho tiempo atrás ni compartían.
Quienes se toparon con uno de estos personajes, cuenta que tantito faltó para que dibujara el “estilo” de su “futura” oficina, a quienes tendría que correr y hasta que trato habría que dar a quienes por seis años lo tuvieron fuera de la nómina.
Estos personajes se dan vuelo en redes sociales, donde también prácticamente dicen ya ganamos y pronto el orden volverá a Oaxaca, ya le pasaremos algunas de esas cuentas, para que los priistas les digan ¡No me ayudes compadre!
EL BUEN ALUMNO JESÚS ROMERO
Y hablando de esos compadres que nadie quiere tener, habría que poner atención en el caso del “Charbelín” Jesús Romero López, integrante de la familia de los “famosos López”, quien en esta semana fue exhibido ante la opinión pública por pactar la candidatura de Benjamín Robles Montoya, con nada más y nada menos que con “el carnicero” de Chalcatongo, Ulises Ernesto Ruiz Ortiz.
Después de todo, así aprendió a hacer política este hombrecillo, a quien por cierto no le han pagado como debiera ante las quemadas que se tiene que aventar, y no hablamos de dinero porque eso a lo mejor se lo dan, hablamos del prestigio de ser alguien más que el número 15 en un listado plurinominal.
Los Chendos quienes formaron a Jesús han de estar muy contentos que no les falló su galló, más aun que sigue siendo fiel a Ulises Ruiz, tal como lo hacían sus maestros.
Las redes sociales dieron cuenta de este “suceso”, que después de las detenciones del “chapo” y Moreira, en Oaxaca se convirtió “en viral”. Aun cuando pone en juego las cartas del “Tigre”, en la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática, su “concesionario”, Carol Antonio Altamirano, se lavó las manos y dejó el asunto en manos de la comisión de justicia partidaria, quien será la encargada de “investigar”.
Sin duda, desde este momento, el hecho pasará al “olvido” como también sucedió en el caso del hoy secretario del instituto político, Hugo Jarquín, quien pese haber jugado del lado del Partido Unidad Popular en la pasada elección a presidente municipal, le perdonaron y le dieron una posición de privilegio en el comité ejecutivo estatal del Sol Azteca.
LOS TRANCAZOS VAN A ESTAR EN EL PRD
Si la batalla por la candidatura del PRI al gobierno del estado lucia en papel como la madre de todas las batallas, con Alejandro Murat y Eviel Pérez Magaña trabando vencidas apoyados por sus respectivos cotos de poder, la candidatura del PRD parece que puede ganarles en su nivel de encono.
Benjamín Robles Montoya, de quien muchos descartaban que tan siquiera hiciera presencia como precandidato del Sol Azteca, ya dijo en el momento de su registro que si se lanzó a hacerlo fue porque el presidente nacional de su partido, Agustín Basave, lo convenció, y que la única candidatura posible para el partido será la suya.
Lo cual contrasta con el discurso del otro precandidato perredista, José Antonio Estefan Garfias, de buscar que su candidatura sea de unidad y de unión entre las diferentes fracciones del partido.
Estefan, a quien otros ya daban por seguro candidato de la Revolución Democrática, tiene el apoyo irrestricto del líder del PRD local, Carol Altamirano, quien prácticamente lo impuso en su candidatura como diputado federal del año pasado, puesto que ganó en las urnas, pero para el que no tenía al final muchas ganas de llevar a cabo.
Curiosamente tanto Garfias como Altamirano son dos ex priistas con una cierta y subconsciente nostalgia por su antiguo partido, pues los dos han dicho y escrito PRI cuando debieron decir PRD, en extraños lapsus que se les han presentado ya sea en la redacción de documentos oficiales o en el protocolo de actos oficiales.
Pero ya está visto que Benjamín no quiere ni unidad ni ceder ante Garfias y Carol ni nada que no sea su nombre por el PRD impreso en las boletas de la elección a gobernador de este año.
Incluso cuando se le preguntó por una posible candidatura por Morena en caso de que Estefan sea el ganón, Montoya lo negó en redondo y como señal de que con el trae buena caballada perredista, su colega senador por Guerrero, el brioso y de cuestionado linaje político, Armando Ríos Piter dijo que si hay imposición habrá rebelión.
Así que si Carol Altamirano piensa que será tan sencillo imponer a Pepé Toño como lo hizo en la pasada elección para la diputación federal, donde los hermanos Félix y Rosendo Serrano Toledo, los diputados uno local y el otro federal (en su momento) terminaron acusando a Carol de imponer a un perseguidor de perredistas.
Cuestión que sumada a su apoyo al candidato de Morena, los llevó a ser expulsados de un partido, PRD, cuya influencia y poder venían detentando en su natal Tehuantepec durante décadas.
A esta ecuación de encono y de clima de que se van a dar hasta con el mechudo que guardan en la azotea que se puede oler en el PRD estatal, se suma una tercera precandidatura, la del senador Adolfo Romero Lainas, quien sin posibilidades reales de competir parece haber metido su registro con la intención de ser al final el fiel que incline la balanza. Lo que viene en el PRD oaxaqueño suena a guerra, otra vez.
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