Por Francisco RAMÍREZ
De acuerdo con estadísticas de los Servicios de Salud de Oaxaca, el consumo de alcohol entre hombres y mujeres se ha incrementado de manera considerable durante los últimos siete años, situación preocupante cuando éste factor es considerado en México como la cuarta causa de muerte.
En este sentido, el encargado del departamento de Enfermedades No Transmisibles de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Rafael Arnaud Ríos, informó que el consumo de alcohol en mujeres se triplicó, en tanto que en los hombres los índices se duplicaron.
Estos indicadores, dijo, señalan que el sector varonil, dependiente del consumo de alcohol, pasó del 3.5 por ciento al 6.2, en tanto que en las mujeres este porcentaje pasó del 0.6 al 2 por ciento.
Arnaud Ríos manifestó que los índices de consumo, de acuerdo a la edad, sitúan a tres hombres consumidores de alcohol por cada mujer, en tanto que en la población adulta la proporción es más amplia ya que se identificaron a 7 consumidores varones por cada fémina.
Es por ello que el sector salud considera que el incremento de estos índices, son preocupantes, debido principalmente porque en México el consumo del alcohol está considerado como la cuarta causa de muerte.
De igual forma el consumo de alcohol puede tener consecuencias médicas importantes, tal es el caso del desarrollo de enfermedades como la cirrosis hepática, lesiones intencionales y no intencionales, trastornos mentales, accidentes de vehículo de motor y homicidios, situaciones que sin duda pueden provocar alguna discapacidad o la muerte.
En este sentido el médico del sector salud explicó que el alcohol es una sustancia soluble en agua que circula libremente por todo el organismo afectando células y tejidos, provocando padecimientos como diferentes tipos de cáncer, cirrosis hepática, desórdenes neuropsiquiátricos, diabetes mellitus, problemas en el corazón, hígado, estómago y sistema nervioso, desnutrición y anemia.
Asimismo comentó está relacionando con temas de tipo emocional y social, como también el suicidio y violencia familiar; abuso de menores, ausentismo laboral y deserción escolar.