Por La Jornada
La mitad de los penales federales y estatales presentan problemas de hacinamiento crítico debido a un aumento en la reincidencia de los reos y a un incremento de personas que cometieron un delito por primera vez, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En su auditoría sobre el sistema penitenciario nacional, que está a cargo de la Secretaría de Gobernación, el órgano fiscalizador expuso que la sobrepoblación en las cárceles federales es de 164 por ciento, a pesar de que se incrementó la infraestructura.
Como parte de la revisión de la cuenta pública 2014, la ASF refirió que en el ámbito estatal las entidades que han rebasado el límite de población en sus cárceles son: estado de México, Nayarit, Hidalgo, Morelos, Jalisco y Distrito Federal, mientras que el de carácter federal con mayor sobrepoblación es el de Puente Grande, en jalisco.
Para la ASF, el sistema no ha cumplido con su objetivo de lograr una reinserción social de los reclusos,y refirió que el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social propuso una reorganización que evite el alto índice de reincidencia delictiva, que se prevé comience a operar este año.
Mientras eso ocurre, la Auditoría Superior reportó que de 2007 a 2013, o sea el sexenio de Felipe Calderón y el primero año de gobierno de Enrique Peña Nieto, la población penitenciaria reincidente se incrementó 1.7 por ciento anual. De esta manera, las personas en esa clasificación pasaron de mil 484 a 9 mil 13.
Explicó que si bien para 2014 disminuyó 11.1 por ciento, este decremento se debió al aumento de la población clasificada como primodelincuente, que pasó de 9 mil 208 en 2013 a 13 mil 785 en 2014, y no a la disminución en términos absolutos de los internos reincidentes. Esto significó una efectividad limitada de las actividades de reinserción.
Así, 10 mil 901 presos en cárceles federales fueron reincidentes y 13 mil 785 quienes cometían un delito por vez primera.
En el país existen 387 centros penitenciarios, con espacios disponibles para 203 mil 254 personas, pero la población es de 255 mil 638, con una sobrepoblación de 25.8 por ciento.
De ese total, 24 mil 776 se encuentran en prisiones de máxima seguridad y el resto en los centros de readaptación estatales.
El grupo de auditores que revisó la infraestructura carcelaria encontró que el primer lugar en sobrepoblación corresponde al estado de México, con 144.3 por ciento en exceso; Nayarit, 140.2; Hidalgo, 108.1; Jalisco 81, y Distrito Federal, 75.3 por ciento.
Mientras, a escala federal el penal de Puente Grande, Jalisco, tiene 88.1 por ciento de sobrepoblación; El Altiplano, en el estado de México, 32.4 por ciento; el Oriente, en Villa Aldama, Veracruz, 31.1 por ciento; el de Hersosillo, Sonora, 29.8, y el Noreste, en Matamoros, Tamaulipas, 18.1 por ciento.
El resto de los penales no tiene ese problema, y la ASF resaltó que incluso tienen celdas sin ocupar.
La Auditoría Superior concluyó que el órgano de readaptación social no coadyuvó a la despresurización de los penales estatales y municipales.