Por El Universal
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) manifestó su “preocupación” por los recortes al presupuesto por parte del gobierno federal, al considerar que tendrán un impacto en 17 programas transversales, 15 de ellos que directamente representan 4 mil 725 millones de pesos menos.
“El impacto de recortar recursos para la salud y educación es irreversible”, según la Unicef.
Erika Strand, jefa de Políticas Sociales de esa organización, advierte que hay riesgo de que se acentúen las brechas en la atención a la infancia temprana en niños de menos de cinco años o que aumente la tasa de desnutrición con consecuencias más allá de las alimentarias.
Después de realizar el Análisis del recorte al gasto y su afectación a la infancia sobre el “ajuste preventivo” al presupuesto de 2016 y expresar su preocupación ante autoridades de la Secretaría de Hacienda, UNICEF México lanzó un llamado al gobierno federal para diseñar una política de atención integral a niños y adolescentes del país que compense el recorte.
A partir de lo ocurrido en la crisis económica de los años 2008-2009, cuando también hubo recortes presupuestales, la organización realizó un estudio junto con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y ahí “la seguridad alimentaria fue el foco rojo, el impacto en nutrición es en donde más sufrieron los niños”.
La responsable de ambos estudios asegura que, en parte, como consecuencia de esa crisis México es un país con 1.5 millones de niños menores de cinco años con desnutrición crónica, lo cual se convierte en “una condición que no sólo impacta en lo cívico, sino en todo el desarrollo cognitivo para toda la vida, que no se puede recuperar al 100%.
“Teniendo a uno de cada siete niños en esa condición en el país, sí hay riesgo de enfrentar una inseguridad alimentaria (con un nuevo recorte), eso sí es preocupante”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL.
En Unicef existe claridad de que “en momentos de austeridad hay que recortar, gastar menos y encontrar formas de ser más eficientes, sin embargo, creemos que la inversión que hace un país es sus niños y en la primera infancia realmente es la más rentable de las inversiones que hay. Entonces, nos preocupa no aprovechar esa oportunidad”, dijo.
En el análisis se afirma que la atención de los niños debe garantizar el goce integral de sus derechos en educación y salud, pero también de otros como la protección contra la violencia, el abuso y la explotación; la protección especial en contextos vulnerables y a la identidad.
“En el contexto de los ajustes macroeconómicos y recortes al presupuesto público federal 2016, anunciados en días pasados por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, es importante llamar la atención sobre la posible afectación que estas medidas podrían tener en la garantía de los derechos de la infancia, especialmente de los niños más pequeños, así como el riesgo de que comprometan las perspectivas de su bienestar presente y futuro”, añadió.
En total, asegura Unicef, la afectación por el recorte implica 4 mil 725 millones de pesos, esto es, 14.6% total del presupuesto asignado a la atención de la infancia.
Entre los programas afectados de manera transversal en mayor medida están el programa de becas, el de expansión de la educación media superior y superior, las acciones del Seguro Médico Siglo XXI, los de atención a la salud, la prevención contra las adicciones y el programa de estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras u otros como el de prevención y control de enfermedades que obtienen recursos de diversos programas.
Strand dice que se “requiere una reflexión en el gobierno, invertir en la ciudadanía y en el futuro, ver ejemplos que han mostrado su rentabilidad. Invertir un peso en un niño es más rentable que gastar en nutrición”.