Por La Jornada
Juan Díaz de la Torre, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), deberá comparecer este miércoles en calidad de testigo ante el juez federal Alejandro Caballero Vertiz, a fin de que responda a un interrogatorio que le harán los abogados de Elba Esther Gordillo, como parte del desahogo del proceso que enfrenta la maestra por lavado de dinero y delincuencia organizada, confirmaron fuentes del Poder Judicial Federal y el penalista Marco Antonio Del Toro, defensor de Gordillo.
En esta ocasión Díaz de la Torre ya no podrá ampararse para retrasar su comparecencia, como lo ha hecho en los últimos meses, debido a que ya perdió en última instancia el juicio de garantías contra supuestos actos violatorios a sus derechos humanos, pero si opte por no cumplir con el citatorio judicial será multado por el juez Caballero, en cuyo caso, la multa no rebasará los 100 días de salario mínimo.
Los abogados de Gordillo pretenden interrogar a Díaz de la Torre durante una audiencia que, se prevé, durará varias horas. Entre otras preguntas, los defensores plantearán al actual líder del SNTE si fue él, como todo parece indicar que fue, quien autorizó los depósitos que se hicieron a tarjetas de crédito y deudas personales de la maestra, con dinero procedente de las cuotas sindicales de los trabajadores al servicio de la educación.
Desde el 20 de agosto de 2014, Caballero Vértiz citó a declarar al líder sindical, después de que su testimonio fue requerido por Gordillo Morales, quien busca interrogarlo sobre los manejos administrativos en el SNTE.
Pero Díaz de la Torre no asistió a la diligencia y tampoco atendió los subsiguientes citatorios del 8, 28 y 31 de octubre de ese año.
De hecho, presentó tiempo después un amparo para evitar ser interrogado en el juicio más relevante iniciado contra Gordillo, argumentando que su amistad con la maestra es una excepción prevista por la ley para declarar en un proceso.
El juzgado décimo tercero de distrito en amparo penal le negó en 2015 la protección de la justicia, al considerar que consintió el primer citatorio. Es decir, que ese primer citatorio trató de combatirlo sólo con un escrito enviado al juez.
Según se desprende de las constancias judiciales del caso Gordillo, existen diversas documentales privadas y públicas que demuestran que el dinero que se imputa a la maestra como presuntos recursos de procedencia ilícita, salía de las arcas del gremio con la firma, entre otros, de Díaz de la Torre, a quien la Procuraduría General de la República (PGR) no ha tocado desde el inicio de las pesquisas contra Gordillo.
El dinero se depositaba a Nora Guadalupe Ugarte Ramírez, Isaías Gallardo Chávez y José Manuel Díaz Flores, tres coacusados del caso, quienes lo transferían para cubrir el nivel de vida de la ex lideresa. Desde el inicio del proceso, los abogados de Gordillo han sostenido que son lícitos las operaciones financieras y los recursos por los cuales la PGR acusa a la ex lideresa magisterial de delincuencia organizada y lavado de dinero.
De acuerdo con la PGR, la denuncia contra Gordillo se hizo en torno al análisis de las cuentas bancarias 5637017000001663 y 5637017000003616 de Santander, pertenecientes al SNTE, y en las que se descubrió un desvío de mil 978 millones de pesos, que fueron utilizados en tiendas departamentales de lujo, galerías de arte, compra de aviones y cirugías estéticas.
Los defensores han sostenido que la Secretaría de Hacienda incurrió en irregularidades en el dictamen contable presentado como prueba contra la lideresa de SNTE y coacusados.
El testimonio de Díaz de la Torre será determinante para el esclarecimiento del caso, ya que él firmó los cheques autorizados a la maestra para los gastos que erogó la ahora imputada cuando fue dirigente del SNTE.
Gordillo fue detenida en febrero de 2013, apenas unas semanas después de la asunción del presidente Enrique Peña Nieto.
