Los hombres cayendo de Robert y Geska Brecevic

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Por Rodrigo Islas Brito

“En Suecia no existe esta sed popular que existe aquí por llenar de estética tu vida. En Europa todo es como virtual, no hay como una sed por los objetos”

Observa sobre Oaxaca, Robert Brecevic , sueco de nacimiento, hijo de padres croatas migrantes, quien junto a su esposa y socia artística Geska Elena Brecevic expone en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, a partir de este viernes cuatro de marzo “Los hombres que se caen”, exposición multidisciplinaria que comprende un ciclo de videoinstalaciones, una video proyección , ocho foto esculturas y diversas fotografías.

“El concepto de arte popular no existe en Suecia. Por eso mi esposa y yo cada año regresamos a Oaxaca”.

Brecevic comenta que la gente en Oaxaca que va a la Niña de las Posadas a comprar su figurita de plástico, lo hace con un genuino interés en la forma ,“y no son coleccionistas de arte, son gente común”

El artista comenta que las foto esculturas de la exposición fueron producidas a la manera clásica en Oaxaca, en los talleres comunitarios de Santa Ana Zegache.

“Ha sido una colaboración con el taller por muchos años, particularmente experimentando con arte sagrado .Esta exposición no tiene ese carácter, pero posee santos que resultan seculares”.

Brecevic comenta que los hombres cayendo de él y Geska recuerdan en cierta a forma cierto tipo de arte sagrado, “con esas figuras de los santos, siempre completas que cargan a un bebe, a un niño o a una cruz”

“Estos hombres se están cayendo, y nuestra intención es profundizar sobre eso. Al inicio era una idea sobre representar la masculinidad, sobre como funciona este concepto hoy en día”.

Basándose en conceptos de la escritora y periodista feminista Susan Faludi, Geska y Robert se propusieron darle la vuelta al concepto del hombre erguido, que su acepción en ingles también puede significar el hombre chingado.

“La masculinidad clásica es erguida, es ser maestro de una sola cosa y no comunicar nada. Pero eso no es el futuro. Hoy los hombres tenemos que conocer de todo, comunicar, ser flexibles en nuestras posiciones”

“Mi esposa y yo tenemos o teníamos padres, el mio ya murió, que son o eran como hombres clásicos. Hombres proletarios, callados, que solo hacían algo bien y que no se cuestionaban ni comunicaban gran cosa”.

Para los Brecevic el movimiento de un hombre cayendo rígido como un árbol es como una celebración de la masculinidad clásica.

“Hay algo elegante en la rigidez, la flexibilidad a veces no es tan atractiva. Como artistas nos interesa el como la estética se conecta con una significancia más profunda”.

“El hombre erguido es un cliché, lo sabemos. Pero nuestra ambición es hacer ese cliché mas vivo y resignificarlo. Ir más adentro de lo que te da un primer vistazo”.

Para Robert el actor de caer como una tabla implica una connotación sobrenatural, un símbolo más que una representación.

“No confundir masculinidad con machismo, por favor. Estamos hablando de un hombre erguido pero no agresivo. Por eso cae, porque no lucha. Es como un Cristo para el que no hay futuro”.

Sobre las diferencias de los conceptos de masculinidad entre Europa y Latinoamérica, Brecevic observa que no existe tal.

“Esta se encuentra mas relacionada con las diferencias dictadas por una sociedad clasista. Que en Latinoamérica está mucho mas acentuada”.

De regreso a las foto esculturas, el entrevistado recuerda que estas no se hacen más

“El ultimo artesano que las hacia en Oaxaca murió en el 2011. La gran producción de estas se terminó en los ochentas”.

“Nos fascinan las dos y tres dimensiones. Que es un juego entre lo plano y lo escultural. La foto es plana y la mezcla con la escultura puede sonar imposible, pero a nivel cognoscitivo, funciona”.

Brecevic comenta que la gente fuera de México no conocen las foto esculturas , ni tampoco particularmente los propios mexicanos.

“Es un arte popular muy particular. En Oaxaca hemos expuesto ya dos veces antes, nos gusta mucho porque es un publico diferente al que puedes encontrar en una galería en Estocolmo . No es tan burgués, todo es mas normal, mas sincero”

“En las galerías de Estocolmo no hablan nada sobre la obra, todo es para un circuito muy cerrado que se la pasan sonriéndose uno al otro. Acá el circuito mas abierto”.

Robert Brecevic termina la entrevista mientras Geska aparece con los materiales pendientes para terminar de montar la exposición y desaparece por la puerta de la sala, Robert habla entonces de que uno de los modelos fotografiados para una de las foto esculturas es un primo al que siempre han calificado en su familia de ser muy locochon.

Se pone de pie, acomoda sus costillas con su manos y se yergue. Después camina con rumbo a la sala decidido a no caer.