Por La Jornada
La dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), Nestora Salgado García, se comprometió ayer a seguir luchando por la liberación de los 500 presos políticos que hay en el país, entre ellos nueve de sus compañeros, después de lograr su excarcelación tras casi tres años de prisión acusada de secuestro.
Añadió que salió libre porque es inocente y rechazó que le hayan permitido dejar la cárcel a condición de abandonar el país. Esas son historias que se forman… no tengo por qué huir. Tengo la cara bien en alto porque no me avergüenzo de nada, enfatizó.
La comandanta de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero, abandonó a las 9:49 horas el penal femenil de Tepepan, donde la esperaban familiares, amigos y colegas comunitarios. Una vez que saludó y abrazó a sus allegados, Salgado García se dirigió al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez para ofrecer una conferencia de prensa que por momentos derivó en mitin político.
El lugar resultó insuficiente para decenas de integrantes de organizaciones sociales que buscaban expresar su respaldo, de manera que muchos de ellos se tuvieron que conformar con permanecer a las afueras del inmueble. Entre los asistentes que lograron entrar destacaron los sacerdotes Alejandro Solalinde y Miguel Concha, así como activistas de Ayotzinapa y dirigentes del Frente de Pueblos Unidos por la Defensa de la Tierra, como Ignacio del Valle.
Nestora Salgado hizo uso de la palabra después de que familiares de presos políticos integrantes de la CRAC-PC criticaron la detención de personas que han luchado por el bien de su pueblo y que los delincuentes permanezcan en libertad. Resaltó la participación de Grisel Rodríguez, hija de la líder, quien a punto de las lágrimas lamentó los tres años de vida que perdió su madre en la prisión y que nadie se los va a regresar.
En un discurso de 25 minutos, la comandanta dijo que seguirá luchando por la liberación de los presos políticos y si es necesario crucificarse para conseguirlo, lo va a hacer. Si me tengo que ir a parar frente al edificio de la Organización de Naciones Unidas, lo voy a hacer, subrayó.
Hizo un llamado a sumarse a esta campaña y, en particular, pidió al gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, la pronta excarcelación de sus correligionarios, pues no son delincuentes, agregó.
Aseguró que fue detenida por denunciar al presidente municipal corrupto de Olinalá, Eusebio González; al síndico procurador Patrón Jiménez y al ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero. Gracias a él estuve pasando tiempos horribles, acusó.
También consideró que permanecer en un penal sin haber cometido un delito, provoca un daño sicológico horrible. Es sentirse enterrado vivo, añadió, para enseguida agregar que durante 20 meses estuvo incomunicada y aislada por un crimen que no cometió.
Salgado García resaltó que con ella se ensañaron y que es difícil luchar contra el gobierno, cuando hay consigna. Después estimó que Isabel Miranda de Wallace, de la organización Alto al Secuestro, no se tentó el corazón para acusarla, pero ya la perdoné.
De igual manera, dijo no tener miedo a represalias e informó que viajará a Estados Unidos para atenderse un problema de salud. Al regresar de ese viaje, insistió, seguirá luchando. Pero pidió que no le vengan a ofrecer nada, pues no ocupará ningún puesto político.
A la pregunta sobre qué mensaje envía al presidente Enrique Peña Nieto, la comandanta le pidió respetar a los pueblos indígenas y a la policía comunitaria.
Tanto en la conferencia de prensa como al salir del penal de Tepepan agradeció el apoyo de quienes promovieron su liberación. Demandó el mismo respaldo para los padres de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos y que se haga justicia. Sumado a ello, se deslindó de cualquier partido político y aclaró que no está en campaña, porque su principal motivo es la defensa del pueblo.
En la explanada del centro de readaptación, uno a uno de los integrantes de la policía comunitaria la saludaron y se pusieron a sus órdenes, pues dijeron que para ellos sigue siendo la comandanta en jefe.
Tras el recibimiento y de que simbólicamente rompieran unas esposas que ataban sus manos, Nestora enfatizó que su libertad se debe a todos.
La líder comunitaria fue detenida el 21 de agosto de 2013 acusada de cometer 50 secuestros.
Por la noche, Nestora Salgado se reunió con estudiantes e integrantes de organizaciones sociales en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, plantel Del Valle, donde recordó la situación de injusticia que se vive en los pueblos, por lo cual ahora que se nos están abriendo las puertas de otros países, iré y hablaré de las injusticias. Afirmó que hará todo lo que esté en sus manos para ayudar al pueblo.