Por Miriam Aguilar
Por segunda ocasión, mototaxistas, vendedores ambulantes y taxistas de la ciudad de Juchitán; quienes prestaban servicios a las afueras de la tienda departamental Aurrera, marcharon por las principales calles de la ciudad de Juchitán para exigir a los directivos de la tienda Bodega Aurrera la reapertura debido a que el cierre ha afectado su economía familiar.
A través de panfletos convocaron a la ciudadanía a participar a una marcha pacífica, en donde partieron de las instalaciones de la tienda con dirección al palacio municipal.
Liderados por Luis Alberto Orozco, dirigente de mototaxis, indicó que, “Esta marcha es de manera pacífica, con la finalidad de la pronta reapertura de la tienda Aurrera, la cual fue cerrada por motivos de la alta inseguridad que se vive en Juchitán y por la falta de interés del gobierno municipal para imponer la ley”.
Dijo que con el cierre de la tienda se quedaron sin trabajo unas 150 personas que dependen indirectamente de ella, como son 85 mototaxistas de diversas agrupaciones que tienen una base en la zona, así como 30 taxistas y 20 vendedores ambulantes.
Exigieron a las autoridades locales y estatales el restablecimiento de la seguridad en el municipio.
Aseguraron que solo con estas condiciones la empresa Walmart, volverá a abrir sus puertas y así se evitará a que pierdan un espacio donde realizan sus actividades para ganarse el sustento diario.
Cabe señalar que, la tienda Bodega Aurrera cerró sus puertas después de que un grupo de personas tomaran las instalaciones para exigir indemnización de una empleada.
Ante esta situación los directivos manifestaron estar cansados de esta problemática y optaron por cerrar la tienda hasta que existan condiciones de seguridad.
