El escándalo de los paraísos fiscales utilizados por prominentes políticos y empresarios mexicanos, puesto al descubierto por una investigación de medios internacionales, incluida la revista Proceso, revela actos fraudulentos que en abierta complicidad comparten las élites mexicanas de la política y de los negocios. ¿Y si no nada más hay que ver las declaraciones de Aristóteles Núñez Sánchez, jefe del SAT de que no hay ilegalidad en la radiación de fondos en el extranjero? Debía matizar sus declaraciones. ¿O no?.