¿De qué nos va a servir ganar?: Mardonio Carballo

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Por Rodrigo Islas Brito

“Nuestro amparo es el primero, es como le hubiéramos abollado el Cadillac al señor Enrique Peña Nieto. Esta es la primera contrarreforma de sus tres reformas tan cacareadas, la Educativa, la Energética y en este caso la de Telecomunicaciones”.

Comenta el escritor, poeta, locutor, actor y creador televisivo, Mardonio Carballo respecto al victorioso amparo que promovió contra el Artículo 230 de la ley TELECOM, que a la letra decía:

“En sus transmisiones las estaciones radiodifusoras de los concesionarios deberán hacer uso del idioma nacional, lo anterior sin prejuicio de que nacionalmente las concesiones de uso social hagan uso de la lengua del pueblo originario que corresponde”.

“Es decir que los decían era que allá (en las comunidades) si las usen, allá está bien. Pues sólo allá le entienden. Así que para que vienen para acá”.

Carballo, presente en el pasado viernes en el Centro Cultural San Pablo en el marco del Coloquio sobre Lenguas Otomangues y Vecinas (COLOV), en su séptima edición, se refirió después de su participación, en una rápida entrevista a las confrontaciones que hoy el gobierno federal parece haber emprendido contra las radios comunitarias, cerrándolas a paso invasor, apoyado en su ley TELECOM , embestida en las que incluso ya se han reportado arrestos.

“Las radios comunitarias necesitan existir. El rollo burocrático va engullendo las cosas para que estas no se hagan bien. Hay que satisfacer la necesidad de comunicación que hay entre los pueblos”.

Carballo establece que las radios comunitarias tienen que pelear por seguir existiendo. “Nada es gratuito, nada nos han regalado, y las radios comunitarias van a tener que hacer su propia lucha”.

El escritor establece que “hoy las leyes mexicanas están siendo participes de una incapacidad de lectura del país que realmente somos, y bajo eso todo lo que no entra en su lógica es ilegal o es censurable”.

Respecto a cuál es el camino de lucha de las radios comunitarias para seguir existiendo, Mardonio que la idea debe ser “seguir haciendo y construyendo puentes con otros cómplices”.

“No te puedes quedar solo en un lugar porqué ahí te van a atrapar, tienes que hacer complicidad con otros medios de comunicación para que tu voz sea replicada”.

Media hora antes, en el estrado y con su voz al micrófono Carballo ha recordado que fue precisamente una cómplice en radios comunitarias del pasado, Aleyda Calleja, la primera que le hizo ver que había que hacer algo contra el segregatorio artículo 230.

“Hicimos una demanda. En esa primera instancia tenía que comprobar que yo era indígena y en tanto no lo comprobara estaba impedido para hacerle frente a ese artículo. Así de estúpido”.

Carballo cuenta que lo que siguió fue meter un recurso de revisión, del que se desprendió un interrogatorio en su poblado natal, donde agentes gubernamentales se la pasaron preguntando a las personas si conocían o no conocían a Mardonio.

El veracruzano de origen náhuatl afirma que la actitud legislativa y gubernamental fue verdaderamente terrible.

“¿Es decir que alguien que no hable lengua originaria no puede hacerle frente a la ley?”, se pregunta aduciendo que ese solo cuestionamiento da para una tesis de doctorado.

Finalmente el 20 de enero de este año la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional una parte del artículo 230.

“El diputado Clemente Castañeda de Movimiento Ciudadano, quien viene de la academia y ya había trabajado temas sobre el pueblo huichol, propuso una redacción donde ya no se infiere que el castellano es el idioma nacional”.

Mardonio se detiene a rememorar que para hacerle a una ley constitucional “tienes primero que encontrar un senador o un diputado buen samaritano que quiera tomar tu caso y lo turne a comisiones”.

“En este caso la comisión de radio y telecomunicación. Quien lo turno al pleno legislativo y este lo votó a favor por unanimidad. Y esta fue mandado al Senado para su ratificación”.

Comenta que ayer fue a hacer el cabildeo con los senadores. “En este país quien hace la ley hace la ley hace la trampa”.

Acota el poeta, pero asegura que “parece que de entrada podremos hacer el cambio de redacción al artículo 230 de la reforma. No se pudo lograr la derogación, pero se cambió la redacción. Se supone que a este caso le han dado velocidad, así que imagínense“.

“La Suprema Corte de la Nación le enmendó la plana a los legisladores, pues este articulo atenta contra la educación intercultural, otro de los grandes temas de México. Les dijo, legisladores no saben del país en el que viven“.

“Es anticonstitucional, Hay una ley de derechos lingüísticos que otorga carácter nacional a las lenguas originarias mexicanas“.

”El pueblo, nosotros le pagamos a los legisladores un sueldo nada bajo para que hagan leyes de un país que en el fondo desconocen y les pagamos al final a unos abogados para que se den a la tarea de derogar esas leyes. Aparte de que les pagamos a las instituciones encargadas para defender unas lenguas indígenas que no defienden”.

De las instituciones Carballo cita el caso del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, según él, omiso en toda la situación del artículo 230. “Eso sí , acaban de hacer unas animaciones muy bonitas”.

Del periplo judicial para hacerle frente al artículo de la ley TELECOMO, el escritor dice que aunque los abogados fueron probono durante más de un año de tramitología, “al final el costo lo tuvimos que pagar nosotros”

Refiere que para lograr el pago final de los abogados, junto a amigos artistas (Gabriel Macotela , Jesús Miranda, Gustavo Monroy y Demián Flores) para conjuntar una carpeta de grabados con el cual finalmente se pudo solventar el compromiso.

Mardonio dice que si las leyes no se utilizan a favor de la gente, entonces no sirven. Cuenta que haber salido en la radio y la televisión, “con medios públicos terribles, que no cumplen con su labor que dar fe de la riqueza plurietnica del país” nada se hubiera logrado.

“Sin los alcances mediáticos que tuvo el caso, no se hubiera podido llegar”.

Al final una asistente a la conferencia le pregunta a Mardonio Carballo que sigue después de este triunfo. El escritor responde que prácticamente se pregunta lo mismo.

“¿De qué nos va a servir ganar?”.