Por Excelsior
El Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE) comprobó que los esfuerzos realizados por el país en los últimos 15 años para mejorar la calidad educativa en todos los niveles no han obtenido los resultados que se esperaban y sólo se ha avanzado 1.1 años de escolaridad promedio cada década, por lo que México tiene ahora un promedio de escolaridad de 9.2 años; es decir, secundaria completa.
En términos de la eficacia del Sistema Educativo Nacional, es claro que cantidades muy importantes de estudiantes no están alcanzando los aprendizajes deseados. Además, las proporciones de quienes no los adquieren son mayores entre las poblaciones más desfavorecidas, no sólo porque sus condiciones de vida son más difíciles, sino también porque asisten a escuelas con mayores carencias”; 40% de las escuelas carece de la infraestructura necesaria, desde agua potable hasta paredes y/o techos, establece en su Informe Anual.
Durante la presentación del Informe Anual del INEE ante la Comisión de Educación del Senado, encabezada por Juan Carlos Romero Hicks, su presidenta, Sylvia Schmelkes explicó que el promedio de educación de la población mexicana es de 9.2 años, lo que equivale a poco más de la secundaria completa. En casi medio siglo avanzó a razón de 1.1 grados cada diez años.
En 1970, el promedio de escolaridad de los mexicanos fue de 3.4 años; es decir, poco más de la primaria, para 1980, este promedio subió a 4.6 años de escolaridad, en 1985 llegó a 5.4 años y fue hasta 1990 cuando llegó a 6.5 años de escolaridad, que implicó una preparación equivalente a primaria completa.
Para 1995, el promedio de escolaridad subió a 7.2 años, en el año 2000 llegó a 7.5 años, en 2005 a 8.1 años, en 2010 a 8.6 años y en 2015 llegó a 9.2 años de escolaridad; es decir, pasaron 25 años para que el promedio de escolaridad de los mexicanos llegara al equivalente de un nivel más, de primaria a secundaria.
Detalló que actualmente la cobertura en preescolar es de 71.9%, en primaria es de 98.6%, en secundaria es de 87.6% y en media superior es de 57 por ciento.
Respecto a la infraestructura, el INEE destaca que una de cada cinco escuelas tiene techo de lámina de asbesto o metal; 5% de las privadas, pero la mitad de las comunitarias del Conafe. Detalló que una tercera parte de los docentes reportó no tener el programa de estudios al inicio del ciclo escolar y 25% de los directores dijo que los libros de texto llegaron después del inicio del ciclo.
PIDEN GARANTIZAR ENSEÑANZA A NIÑOS JORNALEROS
Los hijos de los jornaleros agrícolas constituyen el punto más débil del sistema educativo nacional, pues su constante movilidad en el territorio nacional les impide realizar estudios, por lo que el INEE pidió al Senado garantizar desde la ley que estos niños asistan a clases y lo puedan hacer en los lugares donde trabajan sus padres.
Ayer, durante la presentación del Informe del INEE, su presidenta, Sylvia Schmelkes, informó que el promedio de escolaridad de los jornaleros agrícolas migrantes de 15 años o más es de 4.5 grados; la tasa de analfabetismo es del 18 por ciento.
Son entre 279 mil y 326 mil los hijos de jornaleros que están en edad de cursar la educación básica, pero sólo entre 14% y 17% es atendido por los diversos servicios de la SEP.
Posiblemente éste sea el sector más vulnerable de la población en México”, dijo la especialista.
Detalló que hay escasa oferta educativa para estos menores; no permanecen el tiempo suficiente para terminar el ciclo; repiten años y terminan por desertar sin haber concluido la primaria; son atendidos por maestros por contrato, sin prestaciones, con alta rotación, que ganan entre 950 y cuatro mil pesos y que no están incluidos en el Servicio Profesional Docente. Para estos niños no hay una política integral.